Bertín Osborne se da de bruces contra la realidad por culpa de Pedrojota Ramírez
El desembarco del cantante en Telecinco no ha resultado el éxito que se esperaba. Aún así, el programa estuvo repleto de titulares durante su charla con la diseñadora.
Ágatha Ruiz de la Prada se convirtió en la primera entrevistada por Bertín Osborne tras su desembarco en Telecinco. El espacio, que obtuvo un 15,6% de share, sucumbió ante el estreno de La Embajada de Belén Rueda en Antena 3 que con más de un 22,0% de share se convirtió en el estreno de ficción más visto de los últimos años. Un dato que pone en duda la fortaleza de Bertín frente a potentes ofertas televisivas.
Sin embargo, el espacio de Proamagna estuvo lleno de titulares. Durante la interviú, realizada en la casa familiar del matrimonio -un oasis futurista repleto de librerías y vitalidad- Ágatha se descubrió cómo una mujer cercana, poco frívola, que no dudó en abordar los temas más delicados de su vida. Desde la depresión que marcó la vida de su madre, hasta la mala relación que mantiene con sus tíos carnales por la elección de ostentar los títulos nobiliarios heredados de sus antepasados.
Ágatha Ruiz de la Prada se descubrió como una madre entregada y luchadora contra la depresión
Familiar, poco o nada romántica y una fiel admiradora de su marido, Ágatha reconoció haber sufrido con la relación con su padre: "no nos llevábamos bien, no nos entendíamos en absoluto. Por eso yo me prometí que tendría buena relación con mis hijos". Son ellos, tal vez, los que han dado sentido a una vida que, aún repleta de éxitos, no hubiera tenido sentido sin su conglomerado familiar. Cossima, su rebelde calcomanía, acaba de unirse al equipo de la firma: "a pesar de que tuve épocas de total rebeldía en las que me vestía de negro, pero ahora quiero mantener el trabajo de mi madre".
Renglón aparte merece Pedrojota, que también formó parte de la animada charla. El periodista ensalzó a Zapatero al considerarle "la mejor persona que ha pasado por Moncloa", confesó que su relación con Mariano Rajoy se desestabilizó al publicar los mensajes a Bárcenas y explicó que rara vez se inmiscuye en el trabajo de su esposa.