La prensa culé despelleja a Eduardo Inda y airea su supuesto currículum negro
Su mérito es que, gracias a Gerard Piqué y a Pablo Iglesias, está consiguiendo que se le identifique a la vez como martillo de podemitas en política y de barcelonistas en deporte.
Este miércoles las portadas de los periódicos Sport y Mundo Deportivo están en cierta medida dedicadas a descalificar al director de Ok Diario, Eduardo Inda, en un trato de favor que no había tenido ni tan siquiera el Marca. Todo a raíz de que Inda fue la cara más visible que dio credibilidad al bulo de que Gerard Piqué se había cortado las mangas de la camiseta para tapar la bandera de España (cuando luego se acreditó que no había tal bandera en las mangas).
El mérito en realidad no es ni de Ernest Folch ni de Santi Nolla, los directores de ambos periódicos, sino de Gerard Piqué, el jugador del Fútbol Club Barcelona, que en su rueda de prensa en la que corroboró su deseo de abandonar la Selección Española tras el próximo mundial se refirió a "la marioneta de Florentino Pérez y su panfleto, Ok Diario". ¿Qué mejor publicidad puede tener un medio en el complicado campo mediático digital que el hecho de que un jugador estrella culé cite la cabecera en plena rueda de prensa? Pues que los dos principales periódicos culé hagan referencia al tema día siguiente en sus portadas. En el caso de Mundo Deportivo con un contundente Ok Piqué, en clara referencia al nombre de aquel diario.
Eduardo Inda lleva jugando a ser tertuliano killer desde hace años. Son muchos los tertulianos que lo han hecho antes que él. Lo difícil es aguantar en esa posición mucho tiempo. Ignacio Villa, que fue el killer por excelencia de la derecha en las tertulias políticas entre 2005 y 2007, quedó eclipsado a partir de 2008. Enric Sopena lo fue de la izquierda entre 2004 y 2011, pero también se esfumó. Inda lleva siendo conocido como tertuliano político en los platós de televisión desde 2011, cuando comenzó a aparecer por los platós políticos de Mediaset y Atresmedia, pero fue a raíz de 2014 cuando su fama se multiplicó por sus ataques viscerales contra Podemos.
Pero antes de que se hiciera un sitio en las polémicas políticas, ya tenía un hueco en las polémicas deportivas por su etapa de director de Marca (2007-2011) en la que puso muchas energías en atacar al Barça (El equipo del régimen, como lo llamaba) y a sus principales figuras, Guardiola y Messi. Por su actitud hostil, Ramón Solsona dedicó ya en 2010 un artículo contra el director del Marca en La Vanguardia titulado Al más puro estilo fascista.
Guardiola llegó a dar una rueda de prensa en la que protestaba por "la central lechera de Florentino Pérez" en la que no cabe duda que incluía al Marca de Inda. Pero como habló de un colectivo nadie pudo darse por aludido. Piqué ha denunciado a "la marioneta de Florentino Pérez" (por lo visto detrás de todo ataque a alguien culé tiene que estar siempre la "mano blanca" de Florentino) pero al concretar que se refería al director del "panfleto Ok Diario" el ego del periodista navarro habrá sido de aurora boreal.
Ahora todos los periodistas pro-barça le convertirán en su enemigo. El primero ha sido Lluis Mascaró (ese que dijo que el Real Madrid era el equipo más "cerdo"), que en su artículo de este miércoles en Sport desgrana parte de su currículum en Marca. Eso sí, Mascaró parece olvidar que también tuvo Inda bastante que ver con la destrucción de un presidente del Real Madrid, Ramón Calderón.
Pero el gran mérito de Inda es que, gracias a Gerard Piqué y a Pablo Iglesias está consiguiendo que se le identifique a la vez como martillo de podemitas en política y culés en deporte. No importa que no siempre "atine", ya sea con unas mangas o con unas cuentas, si se mantiene esa identificación de "bestia negra" de dos sectores tan poderosos, saber sacar de quicio para un polemista es un don. Y él es una fusión entre Siro López y Alfonso Rojo. Todo un killer. "Odiado a muerte" por los fans de Pablo Iglesias y por los fans azulgranas, no faltará algún mal pensado que considere que Inda ya debe marcarse nuevos retos ¿los franceses, quizá?