El vídeo de Chicote y un cocinero a punto de pelearse causa furor en Internet
La cosa más que caliente. Así ha sido la última entrega de "Pesadilla en la Cocina" que para el presentador ha estado a punto de eso: una pesadilla con enfrentamiento físico incluido.
El espectáculo de Pesadilla en la cocina, siempre ofrece circunstancias de tensión más o menos controladas y su chef y presentador, Alberto Chicote había vivido muchas situaciones de riesgo personal -nunca la sangre llegó al río- en las que se había convertido en centro de las iras de los cocineros, dueños y camareros a los que abroncaba por su mala actitud. Un espectáculo similar al de su "hermano mayo" la versión norteamericana del espacio de restaurantes.
Sin duda la última entrega del programa nos ha ofrecido lo nunca visto hasta ahora. La tensión era real y la situación ha provocado un sinfín de comentarios en las redes sociales. En el último programa de La Sexta los espectadores llegaron a ser testigos de un riesgo verdadero de agresión por parte del jefe de cocina del restaurante Baltias. De nombre por Ronal, el jefe de cocina estuvo muy cerca de agredir al robusto Chicote.
El presentador, con su peculiar estilo, abroncaba al cocinero para hacerle ver que el camino de cocinar no era el correcto. Como es habitual, Chicote recurría al contacto físico, agarrándole de un hombro y tocándole en el pecho para apelar al corazón y al amor propio del jefe de cocina. Este comportamiento no gustó a Ronal, que comenzó entonces a perder los papeles. El cocinero empezó apartándole la mano de malos modos, y repitiéndole una y otra vez “no me toques”. Chicote repitió, y fue cuando Ronal se abalanzó sobre él dándole un fuerte empujón.
La lucha con el también robusto Ronal tuvo que ser interrumpida por el resto de trabajadores del Baltias, que tuvieron que intervenir y emplearse a fondo para calmar los ánimos. fue el primer capítulo de una serie de encontronazos más, aunque bien es cierto que algo menos violentos pero los televidentes si vieron en varias escenas como ambos se retaron poniendo sus caras pegadas la una con la otra.
En otro lance del programa el presentador de Pesadilla en la cocina volvió a apoyar su mano sobre el hombre del jefe de cocina, y éste volvió a repetirle que no le tocase.
Al final hubo paz, pero el programa ha alcanzado escenas jamás vistas hasta ahora.