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¿Por qué la prensa odia a Donald Trump y viceversa?

Asegura el candidato republicano que los medios están siendo más sesgados que nunca en estas elecciones. Su relación con las grandes cabeceras es cuanto menos complicada.

La prensa estadounidense Vs Donald Trump y viceversa.

Publicado por
J. F. Lamata

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“¡Hilarry Clinton tiene un gran equipo. Ahí están, ellos son los que más están trabajando para hacerla presidenta, los jefes de la NBC, CNN, CBS, ABC, los jefes de The New York Times y The Washington Post!”, con estas palabras el candidato a la Presidencia del Partido Republicano, Donald Trump, hacía el mayor señalamiento público a los medios de comunicación que se recuerde en ninguna campaña electoral norteamericana. ‘Señalamiento’ literal, porque mientras citaba sus nombres Trump iba señalando con el brazo y dedo extendido a los miembros de aquellos grupos mediáticos allí presentes durante la tradicional cena benéfica Al Smith en presencia de su rival, Hillary Clinton, que no perdió la sonrisa durante el fuerte alegato de su contrincante.

Trump intentó rebajar tensión a su alegato haciendo una broma "Los medios están siendo más sesgados que nunca en estas elecciones. La prueba es que, si Michelle Obama hace un discurso, a la gente le encanta. Mi mujer, Melania, da exactamente el mismo discurso, ¡y la gente se le echa encima!", una forma fue original de hacer referencia al plagio en el el discurso de Melania en la convención republicana del pasado verano de fragmentos de un discurso de Michelle Obama.

No obstante pocos analistas niegan ya que durante esta campaña electoral los principales medios de comunicación se han movilizado como nunca contra las posibilidades de que el magnate Trump pueda acceder a la Casa Blanca. Había habido alguna ocasión en la que algún presidente norteamericano había mantenido enfrentamientos con medios. En la historia quedan los históricos choques de George Bush padre contra Dan Rather, de la CBS, que al final hundiría su carrera por un fiasco con George Bush hijo. Obama llegó a hacer una sutil crítica durante una entrevista a Fox News, pero sin citarles en lo que se interpretó como el mayor momento de tensión entre aquella cadena y el presidente, pero nunca nadie había "declarado la guerra" así citándoles con todas las letras y en plena campaña a la plana mayor de las corporaciones mediáticas del país.

Millonarios de México y "Nuevo México"

Si bien siempre se ha visto a The New York Times y a The Washington Post, como más próximos a los candidatos del Partido Demócrata que a los del Partido Republicano, pocas veces se han implicado tanto como en estos comicios. Muchos analistas, como Marc Bassets, sostienen que la portada de The New York Times acusando a Trump de mentir el pasado 16 de septiembre marcaba el fin de una época. El Times ha acusado a Trump en plena campaña de recurrir a artimañas para pagar menos impuestos. "¡Los reporteros de New York Times no son periodistas, son lobistas corporativos al servicio de Carlos Slim y Clinton!", bramó Trump durante un mitin el pasado 15 señalando así al mayor accionista individual del periódico que es de origen mexicano, un país donde el candidato no goza de demasiadas simpatías por sus diatribas contra la inmigración procedente de allá.

Pero el diario que ha logrado más influencia durante este proceso electoral ha sido el Post cuando sacó unos audios de Trump de hace once años en los que se refería de manera soez a las mujeres (lo sexual siempre tira más). También en este caso Trump disparó contra sus propietarios: "¡El Post es un juguete de Jeff Bezos para influir en Washington y pagar menos impuestos de los que debería!", decía Trump en mayo contra el dueño de Amazon, que sí es americano, aunque su Estado de origen se denomine "Nuevo México", y es quien controla aquel medio.

La "Clinton News Network"

Sin lugar a dudas el medios de comunicación que más ha enojado a los partidarios de Trump es la CNN, en cuyos informativos casi a diario han aparecido sombre impuestas titulares y letras que echaban en cara mentiras o falsedades del candidato republicano, lo que ha dado pie a que los partidarios de este hayan apodado a la CNN como la "Clinton News Network" por su apoyo a la candidata demócrata.

La CNN acaba de cambiar de propietario esta misma semana (por fusión del grupo Time Warner con AT&T) aunque Trump acaba de asegurar que si llega a la presidencia impedirá ese acuerdo por considerarlo monopolístico. Lo curioso es que hay quien considera que el actual presidente de la CNN, Jeff Zucker, fue el "padre mediático" en su día de Trump. El Post recordaba la semana pasada cómo fue Zucker el que en su día realizó programas como El Aprendiz con el magnate como principal showman (formato, por cierto, importado a España por La Sexta, con mediocre resultado). En opinión del Post, Zucker dio cuerda a Trump cuando inició su candidatura por la audiencia que podía suponer y sólo cambió de bando cuando este se convirtió en el candidato oficial del Partido Republicano y se le vieron expectativas de victoria.

En su alegato en la cena Al Smith, Donald Trump sólo salvó a Fox News de entre los grandes grupos nacionales. Pero a pesar de que la Fox suele ser aliado mediático habitual del Partido Republicano con ellos también tuvo sus broncas a inicios de su campaña, en ese tiempo la Fox parecía estar más cerca de las aspiraciones de Jeff Bush y Trump no dudó en insultar a una de las estrellas de Fox Megyn Kelly en su grosero estilo diciendo que perdía sangre y no sólo por la boca. Trump acabó concediendo una entrevista a Kelly para hacer las paces, no obstante la cadena de Rupert Murdoch está muy lejos de mostrar un gran entusiasmo por Trump como el que mostraron por Bush hijo (la familia Bush es enemiga declarada del magnate). Tras el segundo debate presidencial destacadas estrellas del canal como O´Reilly, mantenían equidistancia asegurando que ambos candidatos decepcionaban. El derechista Hannity sí ha apoyando a Trump, pero dejando claro que sólo como mal menor frente a Clinton "heredera de Obama" (político al que el comunicador ha desplegado sus mayores ataques).

¿Y en España?

También en España ha habido cierta movilización mediática contra Trump. Si bien no es tan novedoso si se tiene en cuenta que ocurrió algo similar en la movilización anti-Bush en las coberturas informativas de la mayoría de medios españoles durante las elecciones de 2000 y 2004 y en la campaña mayoritaria pro-Obama de 2008. En el caso del Grupo Prisa durante toda su historia siempre ha mantenido un discreto apoyo a los candidatos del Partido Demócrata que fue algo menos discreto en los comicios de 2004, cuando El País llegó a informar en portada de la inminente victoria de Kerry en una de esas primeras páginas que el diario prefiere olvidar. Su apoyo a Clinton, por tanto, entraba dentro de lo esperable.

Más peculiar es que los periódicos del centro-derecha, diarios como ABC y La Razón, que antaño habían dado coberturas favorables a candidatos republicanos, están ahora siendo muy contrarios a Trump. En su caso es porque ven en él un populista equiparable a su "bestia negra" en España, el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Este domingo se podía leer similares argumentos en dos reputados columnistas de ABC: "A Trump y a Iglesias sólo les interesa el poder omnímodo, incuestionado, con una falta de principios absoluta" (José María Carrascal), "Ante Trump e Iglesias, me quedo con Hillary y Mariano, no van a descubrir la pólvora, pero tampoco quemarán la casa" (Luis Ventoso).

En todo caso si se reconociera que esta es el proceso electoral menos objetivo por parte de los medios americanos, debería establecerse que parte de responsabilidad le corresponde a ellos y cuál al estilo chulesco y bravucón de Trump.