Sánchez, el converso: olvida el favor que pidió al director de ABC contra Madina
Ahora se escandaliza de que un medio de comunicación tenga una línea editorial (porque la de El País no le gusta) cuando antaño pasteleaba con los directores en busca de buena prensa.
Ante la extraña repercusión que se ha dado a las declaraciones del ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sobre sus conversaciones con gente de El País parecería que unos cuantos analistas y políticos acaban de caerse del guindo.
¿Acaso nadie sabía lo habituales que son las reuniones de políticos con líderes mediáticos y directores de medios para sondear cuál va a ser su actitud si hacen una cosa u otra? Pero no solamente lo han descubierto ahora, sino que se le quiere dar un cariz mafioso a esas reuniones. ¿Decir que lo criticarás es "amenazar", "chantajear" o "pretender manejar el país desde tu despacho" o simplemente ejercer el derecho a la libertad de expresión?
Antes de ser secretario general del PSOE, Sánchez no dudó en reunirse con el director de ABC, Bieito Rubido, para sondear el apoyo de su periódico a su candidatura. La reunión no debió de salir demasiado mal porque el diario de Vocento le ayudó presentándole como el moderado frente al radical Eduardo Madina, que entonces parecía contar con más simpatías de la vieja guardia rubalcabera -diario El País incluido- y también tenía alguna crónica favorable de La Razón -donde aún estaba de adjunta al director Esther Palomera-. E incluso El Mundo hablaba de la "ventaja de Madina".
Pedro Sánchez fue presentado en la portada de ABC como la "opción centrista" y destacados tertulianos del periódico como Hermann Tertsch comentaron aquellos días que era preferible Sánchez antes que Madina. Otros como Ángel Expósito denunciaban supuesto "juego sucio" de la candidatura de Madina.
Pedro Sánchez ganó las primarias a Madina. El editorial de ABC lo veía así: "El PSOE apuesta por la moderación (...). Ha comenzado con buen pie su proceso de renovación, optando por el candidato más transversal y menos extremista".
¿Acaso Sánchez le había prometido algo a Rubido? Eso sólo lo sabrán ellos, pero sí así hubiera sido, ¿habría algo reprochable, pues, en que el ABC le dijera a Sánchez que le apoyaría si era moderado y le criticaría si fuera radical?¿Es, acaso, criminal que El País le dijera a Sánchez que le criticaría si intentaba pactar con Podemos?
Sería paradójico que los políticos, que se dedican a provocar reuniones con líderes mediáticos para mendigar su apoyo y saber qué maniobras causarán elogios y cuáles críticas, ahora cojan costumbre de acusar de chantajistas a esos mismos líderes políticos por realizar esas críticas.