Los riesgos de la huelga de doblaje que ha bloqueado series como "The Big Bang"
En las últimas semanas el doblaje ha ocupado protagonismo mediático por el pulso que una parte de la profesión madrileña ha lanzado a los estudios y ha causado el bloqueo de famosas series.
Sobre la profesión del doblaje de películas y series en España siempre ha existido un tópico de si es un sector cerrado y opaco, pero en las últimas semanas ha ocupado protagonismo mediático por el pulso que una parte de la profesión madrileña ha lanzado a los estudios y que ha causado el bloqueo de series como Anatomía de Grey, Blue Bloods o The Big Bang Theory. Esta última ha empezado a emitirse por HBO en inglés con subtítulos. El conflicto comenzó en marzo cuando los principales sindicatos de directores de doblaje madrileño (Adoma, AVTA y Locumad) realizaron unos paros parciales para lograr mejoras laborales.
Tras ellos, los principales estudios de doblaje de Madrid, AMAEDYS-AEDMA-AESDOVY, – donde se doblan la mayoría de grandes producciones de Disney, HBO o Netflix – ofrecieron subir los salarios un 6% (un 3% en 2017 y otro 3% el 2018), pero mientras que los directores de AVTA aceptaron y reanudaron el trabajo, los del sindicato Adoma (del que forman parte los principales directores estrella de Madrid) ordenaron una huelga indefinida hasta que estos no acepten una subida de un 3,5% este mismo año.
Entre las circunstancias que dificultan más la equiparación del sector con otros está el hecho de que en doblaje el poder de decidir qué voz trabaja y cuál no está en el director del doblaje y se da la original situación de que las principales figuras de los sindicatos son, precisamente, los directores, lo que proyecta inevitablemente la sombra de que esos directores/sindicalistas pudieran vetar al actor que desobedezca sus indicaciones en situaciones de conflicto.
El principal argumento que esgrimen los representantes de Adoma al conceder entrevistas es que están luchando por cambiar una situación laboral que no consideran digna. El actual convenio establece que cada intervención de un actor (1 minuto, aprox) sea de 4,08 euros., por lo que el actor que doblara dos episodios seguidos de una serie durante dos horas, estaría rondando los 200 euros. Esto supone que el actor que doble capítulos de muchas series a diario cada semana puede presumir de una relevante remuneración, mientras que aquel que sólo tenga alguna participación en algún proyecto al mes estaría por debajo del salario mínimo. Desde este punto de vista podría llamar la atención que sean los directores de doblaje los que protestaran en entrevistas sobre la mala situación de actores cuando el volumen de trabajo de cada actor está en gran medida, en manos de los directores, ya sean sindicalistas o no.
La huelga de los directores de doblaje de Adoma y la negativa de los directores de doblaje AVTA a aceptar trabajos ya empezados por sus compañeros madrileños, añadido al hecho de que Madrid es la comunidad donde hay salarios más altos por doblar ha llevado a los estudios a trasladar proyectos a otras provincias para desbloquear sus doblajes. Ese ha sido el caso de Erase una vez, Major Crimes o SuperGirl. La última situación similar en el doblaje, la huelga de 1993 que causó el convenio que aún sigue vigente, provocó el ‘boom’ del doblaje en Galicia frente al madrileño, ahora la situación se podría repetir con Valencia. Un hipotético cierre del doblaje en Madrid no sólo perjudicaría a actores y locutores, sino que también se llevaría con ellos a los otros sujetos de la industria: productores, técnicos de sonido, distribuidores… etc