Sorprendente: un vídeo de Mediaset revela el mayor secreto de Cuatro y Telecinco
Hasta ahora sus rostros eran totalmente desconocidos pero los espectadores están "hartos" de oír su voz. La cadena nos presenta quienes son sus voces corporativas.
Uno de los Gustavos, locutando para Energy/BeMad.
Lo cuenta este fin de semana la página de Mediaset Que no salga de aquí, a través de su blogger experta en televisión, Mireya Marrón, que adelanta una serie de "post" especiales para conocer a quienes sin duda estas los espectadores acostumbrados a escuchar en las distintas promociones de programas, mensajes corporativos, películas o comunicaciones de la cadena pero que hasta ahora sólo podíamos imaginar sus rostros.
Tal y como informa en su web Mediaset, y que les contamos en ESdiario, teniendo en cuenta que consumimos casi 4 horas de televisión diarias, probablemente sus voces sean las que más escuchemos a lo largo del día. Son los locutores de Mediaset, 'famosos en la sombra' cuyo trabajo es emocionarnos, conmovernos y animarnos a ver los programas y series de sus canales. Ponemos cara a Gustavo Risueño, Gustavo Ausín, Emma Jiménez y Emma Cifuentes, las respectivas voces de Telecinco, Cuatro, Divinity y Energy/BeMad. ¿Cómo son físicamente? ¿Cómo es su trabajo en el departamento de Promociones de Mediaset? ¿Cuál es el secreto de un buen locutor? Abrimos una serie de especiales dedicados a conocerles mejor.
Puede ver el videoblog y descubrir las caras de las voces más famosas de Cuatro o Telecinco, pinchando este enlace.
En esta primera entrega los Gustavos y las Emmas, casualidades de la vida se llaman igual, cuentan que no es frecuente que coincidan para trabajar, puesto que su rol es como el de "lobos solitarios". "La voz es muy individual", explica Emma Jiménez. La mayoría de ellos lleva trabajando en la locución 20 años, como reconocen, ante el enfado de una de ellas que en el videoblog lamenta bromeando "calla, eso no se dice".
Los locutores explican además uno de sus secretos: disponen de una cabina de grabación en sus domicilios, "que se monta como un Lego", para poder trabajar desde casa y, en ocasiones, emprender tareas urgentes. "Nos gusta vernos y salir al estudio, porque si no acabas hablando solo en tu casa".