La última maniobra de Cebrián apelando a Pedrojota causa estupor en Prisa

¿Por qué Juan Luis Cebrián ha permitido que la Cadena SER haya proporcionado cobertura a El Español de Pedrojota Ramírez? La pregunta tiene una respuesta fácil aunque haya dejado bocas abiertas en el Grupo Prisa y fuera de él: su presidente ha buscado saldar una cuenta pendiente con el Grupo Atresmedia , que hace un año comenzó a darle disgustos al divulgar, a través de La Sexta, la existencia de una cuenta de su exmujer en los Papeles de Panamá.

Desde entonces Cebrián ha considerado el asunto como algo personal, ya que a partir de ahí se destaparon otras cuestiones como su amistad con el empresario Massoud Zandi y su participación en la petrolera Star Petroleum.

Por eso no pareció casual a nadie que el pasado miércoles la emisora de Prisa colgase una pieza, fechadas a las 14.45 horas, en la que repicaba otra de El Español, publicada once horas antes, que aludía a unas grabaciones de conversaciones mantenidas entre Mauricio Casals y Edmundo Rodríguez Sobrino sobre una presunta pinza de La Sexta contra el PSOE.

De hecho, la pieza era prácticamente la misma, con la única novedad de incorporar una mención a fuentes del Gobierno autonómico madrileño consultadas por la cadena.

Además de esa inclusión de un contenido de El Español en la SER –que incluso contaba con un enlace a la página del digital de Pedrojota, lo que contribuía a generar tráfico hacia su portal–, lo llamativo es que Cebrián parecía cumplir la amenaza que lanzó en diciembre pasado. Entonces, incomodado por una incisiva entrevista de Carlos Alsina en Onda Cero, el presidente de Prisa amenazó con vengarse buscándole las cosquillas a la familia Lara y a Casals.

La inquina contra Atresmedia pudo más en los directivos de la SER –su núcleo duro, con Vicente Jiménez (director general), Antonio Hernández-Rodicio (director) y José Manuel Romero (director de Informativos), forma parte de la guardia pretoriana de Cebrián– que un desencuentro de décadas con Pedrojota Ramírez.

Porque durante casi cuarenta años el pulso entre Cebrián y Pedrojota ha sido constante y trufado con palabras nada cariñosas. Un ejemplo de ello fue la polémica mantenida por la actitud de ambos directores durante el 23-F o por el alineamiento de sus respectivos periódicos sobre el 11-M.

Si durante años Pedrojota ha recordado la vinculación familiar de Cebrián con el régimen franquista o le ha tildado de amenaza a la libertad de expresión, el presidente de Prisa no ha escatimado golpes. Por ejemplo, la publicación por parte de El País de una dura entrevista en la que Rodolfo Ruiz, comisario de Vallecas durante el 11-M, relataba cómo su mujer se suicidó tras caer en depresión por lo que publicaban algunos medios sobre su marido.