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Villarejo destroza la imagen de la mujer de confianza de Sánchez en La Sexta

No por esperada dio menos titulares la entrevista de Jordi Évole al excomisario más polémico de todos los tiempos. Sin aportar pruebas intentó machacar a la mano derecha del líder del PSOE.

Villarejo destroza la imagen de la mujer de confianza de Sánchez en La Sexta

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Máxima expectación por ver al excomisario Villarejo en el Salvados de Jordi Évole este domingo en La Sexta y allí hubo un poco de todo. Sin aportar ni media prueba, como acostumbra a hacer cuando quiere ajustar cuentas con sus enemigos y hundir su imagen, pocos se salvaron de los dardos, tampoco el recién reelegido líder del PSOE, Pedro Sánchez. De hecho, una de las revelaciones que hizo Villarejo puso en un brete a Sánchez al hablar de uno de los puntos más controvertidos de su carrera: el informe Veritas contra Baltasar Garzón en el que se intentaba desacreditar al juez mediante falsas vinculaciones con narcotraficantes y prostitutas.¡

Según explicó Villarejo a Évole sin dar más pruebas que su propia palabra, fue Margarita Robles, designada por Sánchez como nueva portavoz del grupo socialista en el Congreso, la que le ordenó investigar a Garzón: "Una vez que verifiqué que no era cierto, no solamente dejé de hacerlo sino que se lo comuniqué a él".

La investigación se habría realizado con el objetivo de desprestigiar a Garzón después de su fulgurante paso por el Gobierno de Felipe González. En el citado informe, se decía que el juez había participado en orgías y había mantenido tratos con narcotraficantes, además de consumir él mismo cocaína. "¿Quién le dio la orden de hacer esta investigación?", preguntó Évole y la respuesta fue rotunda: "La secretaria de Estado, Margarita Robles, en la época de Belloch".

Conocido e investigado desde hace tiempo por elaborar informes falsos contra personalidades de todos los ámbitos con las que directa o indirectamente quiere saldar cuentas, Villarejo está acusado entre otras perlas de realizar grabaciones ilegales, revelación de secretos e incluso por la agresión a la doctora Elisa Pinto después de que la dermatóloga identificara en una rueda de reconocimiento sin ningún género de dudas al policía como el presunto autor de la puñalada que recibió el 10 de abril de 2014.