Un feo acoso en Supervivientes obliga a Telecinco a intervenir de urgencia

Normal que Telecinco haya alargado una semana más el final de Supervivientes. Esta edición del reality de aventuras no sólo se ha demostrado imbatible durante toda su andadura sino que supuso el punto de inflexión para la cadena de Mediaset. Cuando ya se hablaba de desgaste de la telerrealidad y de la fórmula mágica de Telecinco para cosechar audiencias (incluso se habló del final de Jorge Javier Vázquez), ahí llegó Supervivientes para demostrar lo contrario.

Y este jueves de gala volvió a hacerlo con cifras mareantes que dejaron a las demás cadenas a verlas venir. Un 17% de cuota en access prime time para el Exprés y hasta un 26% para Supervivientes en prime time con la expulsión del peluquero Juan Miguel.

Para hacerse una idea, a estas horas en Antena 3 El Hormiguero hizo un 11% y el estreno de Hora Punta un 9.5% y un 7.4%, mientras en La Uno, La peluquería hacía un 6.3% y El Ministerio del Tiempo un 8.4%. Y fueron las que más se acercaron al programa de Jorge Javier...

Eso sí, ha sido uno de las ediciones más rentables pero también una de las más polémicas, en parte gracias a Alba Carrillo y a su madre, Lucía Pariente. Precisamente esta última ha protagonizado el último escándalo del reality que ha obligado a Telecinco a intervenir de urgencia.

Volvió Pariente a la isla después de su pronta y polémica salida y lo hizo para convivir una semana con su "enemigo" Kiko, el novio de Gloria Camila, en la casa del árbol. Tras una bronca monumental en la que el chico terminó hasta llorando y pidiendo la expulsión de su peor pesadilla, la cadena accedió y volvió a echar a Lucía tras "seis horas de acoso" y graves insultos. El propio Jorge Javier le recriminó al pedirle explicaciones sobre lo sucedido que "te has tomado la vuelta como una revancha personal".