El PSOE castiga a un columnista de El Mundo que "sacó del armario" a un concejal
Por primera vez el Gobierno tripartito de baleares ha aplicado la ley LGTB a un periodista, al que amenaza con una multa de 3.000 euros. Él se defiende y dice que es todo una "falacia".
El concejal Joan Ferrer Ripoll.
La polémica está servida en el gremio periodístico de Baleares por el expediente abierto por el Gobierno de la socialista Francina Armengol a un columnista de El Mundo-El Día de Baleares, Juan A. Horrach.
El Ejecutivo amenaza al periodista con una multa de 3.000 euros por -supuestamente- vulnerar la ley autonómica 8/2016, más conocida como ley LGTB. Ésta fue impulsada el año pasado por el tripartito formado por el PSOE, Podemos y Més para defender los derechos de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales.
El origen de la controversia se encuentra en un artículo que Horrach publicó en septiembre y que según el Govern incita a la discriminación sexual y normaliza el acoso.
En él, el periodista criticaba la gestión del concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Palma, Joan Ferrer Ripoll, pero iba más allá y hacía alusión a su condición sexual, rememorando los años en que ambos cursaban juntos la EGB.
El párrafo de la discordia es éste: "Ya de muy niño se veía a la legua que, cómo decirlo, las mujeres no eran precisamente la debilidad de Joan. Todavía me acuerdo de lo mal que lo pasaba el pobre en las clases de deporte con el "marine" Ferragut. La crueldad infantil es infame, y me da vergüenza reconocer que no me abstuve de las burlas que recibía entonces Joan. Espero que algún día me lo perdone".
Ferrer ya interpuso en los tribunales una demanda civil contra el columnista por vulnerar su derecho a la intimidad, por lo que le pide 12.000 euros. Y, aunque dicha demanda no ha sido resuelta, el Ejecutivo ha decidido a mayores abrirle expediente político a instancias del Ayuntamiento de Palma.
La Asociación de Periodistas de las Islas Baleares no se ha pronunciado al respecto, pero en El Mundo-El Día de Baleares están indignados con la aplicación de la ley LGTB por primera vez a un periodista, vulnerando así el derecho a la libertad de expresión.
El periodista José Luis Miro define la normativa como una "mordaza al servicio del pensamiento único y la virtud ideológica" en las páginas del diario de Unidad Editorial.
Y añade: "Un artículo sin duda fallido -así se lo dije su día- en el que las mentes calenturientas del Govern que padecemos en Baleares y sus fuerzas afines más sectarias quieren ver, más allá de un simple yerro, incitaciones al odio, a la homofobia y al acoso escolar".
El propio Horrach se defiende en una columna titulada La ley del embudo: "Tanto la demanda como el expediente se basan en una falacia flagrante: se afirma que yo desvelé algo privado, cuando eso claramente no es así. La fidelidad a los hechos nunca ha sido el fuerte de ninguna secta. La objetividad les repele, porque es un dique a su pulsión supremacista. No sólo me acusan de la supuesta revelación y de homofobia sino también de apología del bullying, e incluso, apoteosis de la embriaguez, transforman una coña ¡en toda una acusación de prevaricación a Ferrer! Si estos sanchistas no saben qué es una nación, ¿cómo van a captar las ironías?".