El "otro" voto de los catalanes: el "procés" hunde la audiencia de TV3
Abanderada del desafío independentista de Junts Pel Sí y la CUP, la autonómica catalana ha cerrado julio con un 10.1 de audiencia, el tercer peor dato de su historia.
Si Carles Puigdemont y Oriol Junqueras extrapolaran los datos de audiencia de TV3 -volcada sin complejos con el proceso independentista desde hace al menos cuatro años- con los posibles resultados del referéndum ilegal, tendrían muchas razones para la preocupación. Por decirlo sin rodeos: el "procés" ha hundido no solamente la credibilidad de la autonómica catalana, también ha dejado su cuota de audiencia a ras de suelo.
Cuestionada por los partidos constitucionalistas, que no se han cansado de denunciar la falta de neutralidad de sus informativos y sus principales comunicadores, solo en el último año TV3 ha visto relevado a su director general y a su responsable de Informativos. Además, también se ha visto obligada a retirar de su parrilla por falta de audiencia programas señeros de la cadena como Els matins, tras trece años ininterrumpidos de emisiones.
La curva de audiencia de TV3 no ha dejado de descender hasta cerrar este julio con el tercer peor dato de su historia, un 10.1. Cabe recordar que, según los datos registrados por Kantar Media, fue en agosto de 2016 cuando sumó su peor registro, 9.4%. Y en abril de este mismo año se anotó su segunda peor marca, un 9.6%.
240 millones de euros de presupuesto, 2.300 empleados y unas instalaciones que, como casi todo en TV3 y Catalunya Radio, hacen empalidecer las de los dos grandes imperios televisivos de España: ni Atresmedia ni Mediaset, propietarias de una decena de licencias operativas en todo el país, se acercan a esas magnitudes de gasto.
Según ha informado recientemente El Semanal Digital, la corporación catalana dedica a su plantilla casi 160 millones de euros cada año, un 66% del total de su presupuesto; una cifra que apenas llega a los 130 para todos los canales juntos de Atresmedia y Mediaset.
Y es que en TV3 y su entorno, lograr un sueldo medio de 60.000 euros anuales no es tarea especialmente complicada, con picos de casi 87.000 euros para determinados directivos y un suelo salarial de algo más de 21.000 euros para los propios ordenanzas,