Herrera explota en COPE contra la última "mentira" catalana: "Hasta los huevos"
El locutor de la emisora de los obispos ya no puede más. El último órdago ilegal catalán ha colmado el vaso de su paciencia y ha hecho el peor de los augurios para los ciudadanos catalanes.
No se habla de otra cosa. La ley de ruptura catalana ha extendido la preocupación por toda la sociedad y ha copado los editoriales de todos los medios. También en la radio, donde Carlos Herrera terminó explotando contra lo que considera una gran mentira que sólo puede acabar de la peor de las maneras.
Según el locutor de COPE, "asciende lo que Juntos por el Sí, empujados por la CUP, aprobaron en el Parlamento de Cataluña, la Ley de Transitoriedad Jurídica. No deja de hacer una aviso de los pasos que se están dando para un pequeño golpe de Estado. Pero es todo mentira, no es ninguna ley ni es de ninguna república. Pero que hará al final del proceso llegue un momento de fricción".
A juicio del director de Herrera en COPE "para un independencia la gente tiene que salir a la calle, tiene que haber sangre, y la gente no está dispuesta". En este punto recordó que "si Cataluña quisiese ser independiente lo hubiera sido hace mucho tiempo. El primer intento fue en la I República con Estanislao Figueras (y el primer presidente de la República, Don Estanislao Figueras, dimitió con la frase: “Estoy hasta los huevos de todos vosotros") y el segundo Maciá en el 31 y la tercera de Companys en el 34, con Lerroux en el Gobierno. Dura dos días Companys y empiezan a salir de las alcantarillas".
No obstante, señaló Herrera, "los tiempos han cambiado. Sin algo más que el deseo de un golpe de Estado tú no creas una república. Para tapar lo de la manifestación no hay nada como una ley bolivariana. Las auténticas víctimas del proceso son los que viven en Cataluña, no los que vivimos en Sevilla. Es la comisión de un delito".
En su opinión, "es un debate jurídico. Ninguna ley puede derogar una Constitución, ninguna. Habría amnistía para los líderes soberanistas. Le obliga a tener la nacionalidad catalana. Y luego, la deuda que tiene Cataluña acumulada por el desastre administrativo de los gobiernos de Cataluña, esa no se paga. Y como somos guay y cool, no vamos a tener ejército".
Y para terminar, el peor de los augurios: "Le estoy diciendo lo que hay, en qué consiste esto. Al final, esto acaba con unos que quieren hacer una cosa delictiva y otros que tienen que impedirlo en nombre de la ley, y eso crea fricciones. La fricción es inevitable".