El último golpe bajo a Inés Arrimadas provoca una reacción en cadena contra TV3

No era la primera y, seguramente, no vaya a ser la última, pero puede que la más reciente encerrona a la que sometió TV3 este sábado a Inés Arrimadas suponga un antes y un después.

La líder de Ciudadanos en Cataluña salió airosa del linchamiento que le tenía preparado Laura Rosel en Preguntes Frequents con un zasca brutal que dejó en evidencia a la presentadora de la autonómica catalana: "¿Es que no voy a poder hablar en castellano?".

El programa también se ganó no pocas críticas por una pregunta a Arrimadas sobre su padre, al que un colaborador identificó como "policía franquista en los años 60 en Barcelona": "Me parece indigno que saque a mi padre, que tiene 80 años, y además diga que fue policía franquista, es que yo... en fin...", lamentó Arrimadas para añadir que su padre fue un "funcionario que se sacó su plaza de policía, y lo dejó para ser abogado".

Sin embargo, llueve sobre mojado y los representantes de los partidos constitucionalistas ya están hartos de los límites de impunidad que están alcanzado los programas políticos y no políticos de TV3 con los que no comulgan con las tesis independentistas. Máxime cuando se trata de la representante del partido más votado en las últimas elecciones de Cataluña.

Así las cosas, el último linchamiento ha generado una reacción en cadena en contra de las tertulias más sectarias de TV3 y en concreto contra el Preguntes Frequentes en el que hace apenas unos días la tertuliana habitual Pilar Rahola intentó agredir a un exdiputado del PP en directo.

Al "boicot" que inició la vicesecretaria general de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, asegurando en su cuenta de Twitter que se niega a acudir al programa de la autonómica por "linchar" a los invitados no independentistas se ha unido en las últimas horas Cayetana Álvarez de Toledo.

La exdiputada del PP y azote del independentismo como portavoz de la Asociación Libres e Iguales se sumó este martes al boicot a Preguntes Frequents denegando su invitación asegurando que "el tratamiento al que fue sometida la líder del partido más votado en Cataluña el pasado sábado en vuestro programa solo confirma mi opinión sobre TV3. No es una televisión; es una máquina sectaria de destrucción del discrepante. Y lo mejor para la democracia, el pluralismo y la convivencia pacífica sería cerrarla cuanto antes".

Por su parte Levy explicó su negativa a acudir al programa "por mucho que insista su director" alegando que "si quieren su cuota de pluralismo hagan un programa en el que a los entrevistados no indepes no se les hagan linchamientos".