Identifican al "tapado" de Junqueras que puede dar la puntilla a Puigdemont
La CUP, que nació con el procés y hasta 2012 solo se había movido en ámbitos municipales, puede acabar enterrándolo. Por implosión. De república simbólica nada. ¿Quién es el elegido?
Amén de las bromas de Tabarnia que no hacen ni pizca de gracia a los independentistas que no están para chistes, este lunes Antonio Casado se hace eco en su columna de El Confidencial de "la matemática parlamentaria se cruza con la derivada judicial en la sorda lucha por el poder que, por personas interpuestas, están librando el encarcelado líder de ERC, Oriol Junqueras, y el fugado jefe de filas de JxCAT, Carles Puigdemont. Sus intereses han dejado de coincidir, aunque quieran aparentar lo contrario en nombre de una causa malograda".
A juicio de Casado, "solo les faltaba la reactivación de la CUP, versión gamberra de la causa. Sus cuatro diputados se han convertido en decisivos en la pugna por la hegemonía nacionalista que enfrenta al fantasma de Waterloo y el preso de Estremera. De momento, han frenado en seco la candidatura de Jordi Sànchez (líder de la trama civil del golpe al Estado). Previsible. Los anticapitalistas se la tenían jurada desde que los abroncó por llevar a Artur Mas a “la papelera de la historia” en enero de 2016".
Así las cosas, recuerda el periodista, "la CUP, que nació con el 'procés' (hasta 2012 solo se había movido en ámbitos municipales), puede acabar enterrándolo. Por implosión. Lo conseguirán si persisten en la desobediencia y la unilateralidad como únicas vías hacia una república independiente de Cataluña real y verdadera. De 'simbólica', nada. Y de rebote, aunque parezca paradójico, sería un modo de acelerar la retirada del 155. Junto a los anticapitalistas, solo el farsante de Bruselas apuesta por mantener el órdago que el independentismo ya perdió cuando se supo que jugaba de farol".
En otras palabras, "los cuatro diputados de la CUP y los dos diputados fugados a Bruselas pueden reventar la mayoría parlamentaria del separatismo, desembarazarse de Puigdemont, desbloquear la situación con la incorporación de los 'comunes' y abrir el camino hacia un Govern efectivo, que recupere la normalidad con un presidente sin mochila judicial".
En este punto, Casado insiste: "Atención al nombre de Pere Aragonés, ex número dos de Junqueras en la Consejería de Economía. Aunque hasta llegar a él, todavía habrá más palos de ciego. Al tiempo".