TV3 manipula, pinta una Cataluña en llamas y emite imágenes de extrema violencia
La cobertura que la cadena pública hizo de los disturbios de este domingo ha indignado al PP y a Ciudadanos. Y el remate fue la retransmisión del supuesto discurso institucional de Torrent.
Otra vez TV3 en el punto de mira. La cadena pública catalana desempeñó un papel cuanto menos cuestionable en la jornada de este domingo, alterando toda su programación para meter sus cámaras en todas las protestas a raíz de la detención de Puigdemont.
Dirigentes como Xavier García Albiol, por parte del PP, y Juan Carlos Girauta, por la de Ciudadanos, se quejaron en Twitter de que TV3 se dedicara, en palabras del portavoz naranja, a "alentar una respuesta callejera", lo que a su juicio puede tener "graves consecuencias".
Las protestas se saldaron con nueve detenidos -entre ellos un mosso fuera de servicio- y un centenar de heridos leves en las cargas de los Mossos.
La manifestación más numerosa se produjo frente a la Delegación del Gobierno en Barcelona, y no fue más que de unas pocas miles de personas, azuzadas por los llamados comités de defensa de la república.
Aun así TV3 hizo creer a la opinión pública que Cataluña entera estaba en llamas. Habló incluso de "batalla campal" y difundió imágenes de extrema violencia.
Todo ello mientras un colaborador de la televisión, Jair Domínguez, amenazaba públicamente en Instagram con "muertos", porque "la república no se construye con lacitos y manifiestos, sino con sangre y fuego".
Y el remate se produjo cuando la cadena pública retransmitió el mensaje supuestamente institucional de Roger Torrent -el segundo en 24 horas-, que no fue sino otro llamamiento a la desobediencia.
El presidente del Parlament denunció que "ningún juez puede perseguir al presidente de todos los catalanes" (Puigdemont es únicamente expresidente) y llamó a crear un "frente común" para "salvar la democracia".
A raíz del capítulo de este domingo han vuelto las voces en favor de que TV3 sea intervenida en virtud del artículo 155 de la Constitución, puesto que cuando se aprobó su aplicación el Gobierno se reservó la potestad de ampliarlo. No obstante Mariano Rajoy sin estar por la labor.