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Errejón miente descaradamente a Pastor y Espinar la "caga" de manera olímpica

Los dos dirigentes podemitas se han cubierto de gloria con sonadas meteduras de pata que les han valido meritoriamente sendos rejonazos de esos que dejan al susodicho temblando.

Errejón miente descaradamente a Pastor y Espinar la "caga" de manera olímpica

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En su compilación habitual de "Trinos y rebuznos" para El Mundo, este miércoles Santiago González dedica especial atención a los podemitas Ramón Espinar e Íñigo Errejón "Al buen tuntún".

Y no es para menos porque Espinar se ponía poético y citaba los versos "Común ha de ser la tierra,/ que vuelva común al pueblo/ lo que del pueblo saliera" para explicar que "No es tan diferente lo que decían los comuneros de Villalar de lo que decimos nosotros ahora".

Todo muy bonito si no fuera porque "el gran Paco Igea aclaró el rebuzno con un trino: "La ignorancia olímpica de Ramón Espinar, atribuyendo a los comuneros un poema de Luis López Álvarez, nacido en 1930".

Entonces ¿por qué la invocación comunera?, se pregunta González para contestarse: "Amor a la efemérides. Tal día como ayer, 24 de abril de 1521, los tres líderes comuneros fueron ejecutados en Villalar. Pero no eran de Villalar como parece creer esta criatura. Padilla era de Toledo, Bravo de Atienza (Guadalajara) y Maldonado de Salamanca. Los tres, eso sí, perdieron la cabeza en Villalar un 24 de abril y lo importante era la fecha".

Claro que tal como ironiza el periodista "su error no afectará a Espinar más que su par de coca-colas al boicot. El descubrimiento de sus insuficiencias o inmoralidades no les afecta. Les basta una frase hecha".

Por ejemplo, "Errejón mintió en cada frase a Ana Pastor el domingo, negando su inhabilitación por la Universidad de Málaga. Él, que se propone para devolver a Madrid la decencia y la transparencia empañadas por el máster de Cifuentes. La periodista le contradecía y él negaba. La Universidad ratificó la inhabilitación y dijo que el niño de la beca se negó a recoger las notificaciones en las que se le comunicaba. Diego de Schouwer se preguntaba por la pertinencia de "presentar a un expedientado por la Universidad de Málaga para quitarle la presidencia de Madrid a la señora del máster fantasma".