Pedro Sánchez paga la novatada con el independentismo y salva a TV3 de la ruina
La decisión del socialista de levantar los controles financieros a la Generalitat ya está teniendo sus primeras consecuencias: la televisión catalana estaba con el agua al cuello y ya no.
La decisión de Pedro Sánchez de levantar el control financiero sobre las cuentas de la Generalitat -la primera que toma tras llegar a La Moncloa- lleva la barra libre a TV3.
La televisión autonómica catalana estaba con el agua al cuello por una deuda de 167 millones de euros con el Ministerio de Hacienda por pagos atrasados en el IVA de las subvenciones recibidas, pero el Govern de Quim Torra acudió en su rescate y el miércoles aprobó una partida de 20,4 millones para la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales.
Se suponía que esa inyección debía pasar por los hombres de negro del Gobierno de España antes de llegar a TV3, pero el levantamiento de los controles financieros lo ha evitado.
En el canal autonómico respiran aliviados, porque había serio riesgo de que varios programas de su parrilla pudieran continuar la temporada que viene.
Entre ellos el polémico Preguntes freqüents, en cuyo plató vivió el exdiputado de Cs Jordi Cañas una situación muy desagradable hace unas semanas, cuando una mujer del público le llamó "hijo de puta".
También Tot és mou, el programa que en marzo difundió información personal del juez Pablo Llarena, poniendo en la diana al juez del Tribunal Supremo: el nombre de la localidad catalana en la que está empadronado, el nombre completo de su mujer y el lugar donde ésta trabaja. Hasta información de sus padres.
Cabe recordar que Pedro Sánchez siempre se opuso a que TV3 entrara en el paquete del artículo 155, hasta el punto de que se lo puso como condición a Mariano Rajoy para apoyar la intervención en octubre.