Losantos aplaude a Casado pero le desafía a no achantarse ante la izquierda
El periodista despide a Soraya con su enésimo manotazo escrito y ensalza a Casado, pero se pregunta si tendrá valor para atreverse a enfrentarse a la izquierda en varios asuntos relevantes.
El célebre director de Esradio y Libertad Digital, Federico Jiménez Losantos, se muestra casi exultante con la victoria de Pablo Casado y casi más aún con la derrota de Soraya Sáenz de Santamaría, a la que ha dedicado más daros en los últimos años que al mismísimo Rajoy.
Pero, además, desafía al nuevo presidente del PP en un largo artículo en el que le advierte del gran peligro que, a su juicio, le acecha: acabar convertido, por sus decisiones políticas, en una copia renovada de la rival a la que derrotó el sábado por 17 puntos porcentuales.
"El problema de Casado no será intelectual, sino moral, no de ideas, sino de actitud personal. Va a tener que probar su fibra ética en el terreno menos propicio para la dignidad: sobrevivir en un terreno mediáticamente hostil, el creado por Soraya contra el PP (siempre supo, con razón, que el partido no la quería, por eso lo hizo todo contra él) y con un partido que está o estaba electoralmente aterrado, más preparado para sobrevivir en la Oposición, a la andaluza, que para disputar en serio el poder a la Izquierda. Para rehacer esa costumbre de luchar no basta la ilusión, falta el proyecto", escribe el periodista.
Según Jiménez Losantos, enemigo declarado de Soraya y autor habitual de críticas durísimas contra Rajoy, Casado está políticamente preparado para asumir el reto, pero queda por aclararse si tiene además el valor personal para soportar la guerra sucia que prevé y que, a su juicio, empezó "anteayer". En ese sentido, le recuerda al joven líder algunos de los debates pendientes en los que, a su entender, el PP no ha querido mojarse hasta ahora.
Los grandes debates
"Hay problemas ideológicos que responden a nuevas realidades sociales y que apenas existían en tiempos de Aznar: inmigración ilegal, islamismo radical, discriminación sexista legalizada, guerracivilismo educativo, etc. Y el peligro de esos conflictos es que su fuerza no es sólo política sino invasoramente mediática. Las fake news son news", comenta.
Y prosigue: "Se trata de la creación ideológica de problemas eminentemente virtuales, que afectan a lo imaginario, al terreno de los prejuicios y sentimientos, no al de las ideas, pero con un efecto político letal. Todo está por hacer en ese ámbito, que es, en lo periférico, el mismo de la educación. El feminismo, la xenofobia o la defensa del Estado de Derecho frente al golpismo separatista son debates a los que el PP ha estado voluntariamente ajeno, a merced de la izquierda".