Ussía destroza a la mujer de Pedro Sánchez destapando su verdadera "profesión"
Los "secretillos" de la primera dama del Gobierno socialista empiezan a salirse de madre y ya no hay manera de mantenerlos bajo siete llaves. Begoña Gómez está en la picota.
Mucho se está hablando del "secreto de Estado" que impide al presidente del Gobierno explicar su polémico viaje a Castellón y Alfonso Ussía no se iba a resistir a poner su nota irónica sobre el controvertido "expediente X" de Pedro Sánchez.
Este martes aprovecha su columna de La Razón para hacer guasa del asunto a través de la "primera dama" del Gobierno socialista. Y es que, según su versión de los hechos, "en el Partido Popular están enfadados porque el Gobierno ha declarado Secreto de Estado los gastos ocasionados por los desplazamientos en aeronave oficial a Castellón de la presidenta del Gobierno español, Begoña Gómez y de su esposo Pedro Sánchez. Y creo que carecen de razón los enfadados".
No vano, se burla, "el viaje de la presidenta Gómez y de su tronco, Sánchez, a Castellón de la Plana, para de ahí desplazarse en ligero helicóptero hasta Benicássim con el fin de asistir a un concierto nocturno de los Killers, formaba parte de la agenda de la presidenta. Se pudo evitar que le acompañara su esposo, pero según parece, él se enfurruñó y la presidenta no tuvo más remedio que acoplarlo en el Falcon para que se calmara".
Y es que, señala con retranca, "al ser un viaje amparado por la agenda oficial, el Gobierno está en su derecho a clasificar el viaje y sus consiguientes gastos como «Secretos de Estado». De no haber estado apuntado en la agenda oficial, el desplazamiento podría considerarse un capricho, un abuso de niña malcriada, un derroche del dinero público. Y en ese caso, el PP y Ciudadanos sí tendrían sobrados motivos de repulsa para abrir una investigación".
Claro que, a su juicio, "pincharían en hueso. En todas las naciones serias y civilizadas del mundo los conciertos de los Killers se apuntan en todas las agendas de Jefes de Estado y Primeros Ministros", guasea.
Ya que estaba, Ussía aventura que "la presidenta Gómez podría haber sido más flexible. De ofrecer a la opinión pública los gastos de los helicópteros guardando para el Estado el secreto de los gastos del avión militar, nadie habría intentado indagar ni entrometerse en las políticas culturales de la presidenta y su joven esposo. Más aún cuando es sabido que el avión del Ejército del Aire, voló a Castellón, retornó a Madrid, repitió vuelo a la mañana siguiente para recoger a los jóvenes dignatarios y retornó a Torrejón de Ardoz de manera inmediata y ya con los ilustres viajeros acomodados en sus asientos de cuero. Cuatro vuelos, cuatro saltos, sí se me antojan excesivos. Pero al Gobierno todavía le queda dinero ahorrado por el anterior, y por ahora no hay problemas de tesorería", suelta con no poca mala leche.
En conclusión, sentencia: "Un Secreto de Estado es un Secreto de Estado, cáscaras, y no hay derecho a tanta persecución a la presidenta Gómez. Machistas".