Elevan el plagio de la tesis de Sánchez a 44 documentos y más del 33% del total
Hasta el informe elaborado por la propia Moncloa para desmentir el plagio aceptaba un 13% de copias, pero la cifra sube para los periodistas que investigan el caso y llega a un tercio.
Entre un 33% y hasta la mitad de la tesis es un plagio de artículos ajenos y propios, documentos oficiales, estadísticas y refritos del Ministerio de Industria. Ésa es al menos la información que sostiene el periodista Carlos Cuesta, de Okdiario, que se suma a la decisión de ABC de reafirmarse en todas y cada una de sus informaciones, que demostrarían que el doctorado de Pedro Sánchez procede de un trabajo que no cumple los requisitos académicos al uso ni responde a la "ejemplaridad" con que él justificó su acceso a la presidencia sin haber ganado las Elecciones.
Lejos de rectificar nada, como Sánchez les pidió por burofax después de anunciar además acciones penales, ambas cabeceras insisten en sus noticias y aportan nueva documentación que reafirma lo previo y desmonta, a su entender, el informe encargado por la propia Moncloa para desmentir el plagio de la tesina, aunque hasta en este caso no le queda más remedio que reconocer que un 13% del trabajo es, con otras palabras, una copia.
44 documentos y gráficos son, según Cuesta, literalmente copiados o fusilados en un trabajo que mereció la calificación de cum laude por un tribunal del que formaba parte uno de los coautores de artículos incluidos en la tesis. Además, toda esa documentación insertada procede de la misma mano, el jefe de Gabinete del entonces ministro de Industria, Miguel Sebastián, que más tarde aparecería con su nombre, Carlos Ocaña, como coautor del libro de Sánchez que en la práctica es una edición de la propia tesis.
Un recuento de plagios
"Hasta 44 informes, documentos, comparecencias o gráficos procedentes de ese Ministerio figuran en forma de cuadros, de infografía, de informes y hasta de cálculos matemáticos en la tesis. Todo un material que nunca fue incorporado como original ni investigado por Pedro Sánchez, porque procedían de investigaciones o recopilaciones de datos del propio Ministerio", explica cuesta en su información, antes de alcanzar una conclusión demoledora para el presidente.
"Toda una montaña de material que hizo mucho más sencillo el trabajo de la tesis a Sánchez. Básicamente porque bastaba con sacar dos o tres páginas de contenido de cada uno de esos documentos públicos o con datos oficiales para más de 100 folios: es decir, un tercio de toda la tesis", explica.
Y remata: "Adicionales a esos documentos figuran referencias continuas a datos del Ministerio de Economía y de Hacienda o de las Cámaras de Comercio oficiales. Y todo junto –incluida la montaña de documentación del Ministerio de Industria– podría ser el origen, perfectamente, de casi la mitad de todo lo reflexionado y desarrollado en la tesis".
Los investigadores exhiben documentos y comparativas para ratificar que la tesis está repleta de plagios: 100 folios
En la misma línea, ABC publica una larga información llena de documentación en la que textualmente "desmonta los argumentos del presidente para negar los plagios". En la misma, el diario madrileño replica a los siete puntos remitidos por Sánchez a su redacción para exigir una rectificación que no solo no llegará, sino que se contesta públicamente con una reafirmación y más datos para sostenerla.
La ética pública
Entre todos sus argumentos, que recuentan documentos y artículos incuestionablemente copiados, insiste en uno que ni Sánchez ni los medios que le defienden ha sido capaz de contestar:
"En este reciclado de sus propios artículos subyace algo mucho más grave: Sánchez firmó ambos artículos con el profesor Juan Padilla (en uno de ellos también aparecía como autora la directora de tesis de ambos, María Isabel Cepeda). Luego los incluyó en la tesis -sin citarse él ni a sus compañeros- con la circunstancia de que Padilla fue miembro del tribunal que calificó su tesis (le dio la máxima nota). Este profesor tenía más que cuestionada su objetividad, pues juzgaba un trabajo del que era coautor en parte, hecho que, como decíamos, se ocultó al resto de miembros del tribunal".
Finalmente, el rotativo añade un editorial que, bajo el título "Las excusas de Sánchez no se sostienen", culmina su respuesta a La Moncloa: "ABC reitera que la tesis de Sánchez incurrió en plagios -reconocidos en un 13% por La Moncloa- no enmendados por unas referencias genéricas a los autores que se contienen en la bibliografía final, porque esos autores debieron constar citados a pie de página y a continuación de su texto literal y entrecomillado. ABC reitera que la tesis de Sánchez adolece de autoplagio, admitido por el propio presidente del Gobierno en su escrito de rectificación, cuando afirma que «hablar de plagio en este caso resulta simplemente absurdo cuando el autor soy yo mismo». ¿Qué cree Pedro Sánchez que es el autoplagio, sino exactamente eso? ABC reitera que el tribunal que valoró y premió la tesis de Pedro Sánchez con un inefable «cum laude» carecía de nivel científico y contaba entre sus miembros con el coautor de un artículo que Sánchez utilizó en su tesis sin mencionar tal autoría. ¿Es ético ser evaluado por quien tiene interés directo en el contenido de la tesis doctoral?".
Orgullosos
Y para que no haya dudas al respecto de su integridad profesional, el periódico concluye: "La polémica sobre la tesis doctoral de Sánchez no es un problema de porcentajes de plagio, sino de ética pública, más aún para un dirigente que accedió al poder con las urnas en contra y diciendo que abanderaba -qué sarcasmo- la regeneración y la transparencia en la vida política. Pues a una y otra apelamos en ABC para presentarnos ante nuestros lectores orgullosos de nuestra información".