Lucía Méndez se suma al increíble linchamiento de Arcadi Espada en 'El Mundo'
La cronista política se incorpora a la jauría interna que pide la cabeza de Espada por un artículo contra Rufián lleno de calidad, mordacidad y duras expresiones literarias.
La cronista parlamentaria Lucía Méndez es uno de los periodistas de El Mundo que, en un insólito comunicado, ha venido a pedir el despido de Arcadi Espada por un largo artículo de opinión, con la calidad literaria y el fondo político habituales en él, referido a Gabriel Rufián y su actitud contra Aznar cuando compareció en el Parlamento.
El texto de Espada, provocador como siempre, decía entro otros muchos párrafos lo siguiente: "En estas circunstancias parlamentarias Iglesias se beneficia de actuar después de que lo haga el gamberrete Rufián. Las mentiras son las mismas, pero a Iglesias no le cuesta demasiado aparecer en escena como el ponderado jefe de la banda. Aznar se equivocó con Rufián. A Rufián hay que contestarle en sede parlamentaria diciéndole: 'La polla, mariconazo, cómo prefieres comérmela: de un golpe o por tiempos?', mientras uno va sonriéndose delicadamente en su cara".
Ante ello, un grupo de periodistas de El Mundo ha lazando un comunicado, rematado por Lucía Méndez con un inaudito tuit en el que se suma a la cacería de su propio compañero y obvia, como los demás, el carácter metafórico del texto de Espada:
"EL MUNDO cumplirá pronto 29 años. Su abnegada redacción, a la que pertenezco desde el primer día, mantiene el espíritu crítico. Los periodistas de EM queremos al diario. Por eso hemos criticado por escrito la obvia grosería de un colaborador. Por la dignidad del periódico", explica la periodista.
Lucía Méndez
La respuesta de Arcadi Espada no ha tardado en llegar, y en una entrada en su blog replica con sorna y seriedad con un breve párrafo: "Un grupo de trabajadores del periódico pide al director que tome medidas. No encuentro, por el momento, los nombres de los firmantes. Pero los pondré aquí en cuanto aparezcan".
Una carta sin firmas
La carta firmada, de momento sin nombre y apellidos, por unos 50 periodistas de El Mundo, se titula "En defensa de un periodismo libre, crítico, pero respetuoso" y "contra las palabras soeces, groseras y homófobas", señala a otros periodistas como Salvador Sostres o Fernando Sánchez Dragó y lanza una exigencia al director:
"Sentimos vergüenza ajena por esas palabras y lamentamos que hayan sido difundidas en nuestra cabecera. No es la primera vez que un colaborador del periódico (Salvador Sostres) ha publicado columnas intolerables en democracia. Por eso, te pedimos que refuerces los controles previos para evitar que frases como esas aparezcan en nuestro diario, que pienses si EL MUNDO y EL MUNDO.es deben dar cabida a estos despreciables comentarios y que adoptes las medidas necesarias ante la gravedad de lo ocurrido".
De Quevedo a Larra, pasando por Cela o Boyero, tendrían más difícil hoy escribir en un periódico. Valtonyc, Willy Toledo o Pablo Hasel, seguramente, no sufrirían estos problemas. El remate a la estrambótica campaña contra España es la movilización de colectivos que ven en su escrito una intención homofóbica. Gabriel Rufián, mientras, lo retuitea todo. Incluyendo los mensajes en los que llaman "Vito Corleone" a Aznar.