Santiago González fulmina sin piedad "al difamador sin barreras" Echenique

La activa presencia en las redes sociales del secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, y sus ataques sin medida contra la oposición y los medios de comunicación que no son afines a su formación han contado con la dura respuesta de Santiago González, que directamente le tacha de “difamador sin barreras”.

En su columna de El Mundo, González refiere la persecución literal que ha sufrido el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, por parte de Echenique acusándole de querer saltarse un control de drogas en el Aeropuerto de El Prat que no fue tal. Sin embargo, el dirigente morado no se bajó de la burra: “Este tipejo tiraba de una torpe insinuación de Monedero que acusó al líder de Cs de cocainómano en 2015. Rivera amenazó con una demanda y Monedero aceptó envainársela: no había indicio alguno de lo que él había insinuado y pedía disculpas, lamentando el daño causado”.

Y Echenique siguió con su ataque pese al patinazo: “Tras reconocer que no era por drogas, seguía insistiendo en que se había saltado un control aleatorio de explosivos y por qué. Ellos, que tanto han defendido la libertad de Alfon, el colega suyo que fue al Congreso con una mochila de explosivos”. E incluso lo manipuló a su favor y se presentó como víctima, según el periodista: “Rivera cometió un error. En vez de anunciarle una demanda (y ponerla) bloqueó su cuenta de Twitter y el majadero de Rosario le acusó de autoritarismo: "no dialogan, no escuchan. Prefieren imponer".

Eso sí, no se ha hallado ninguna referencia de Echenique ni de ningún otro compañero de Podemos al gravísimo hecho sucedido en Irán hace pocos días. Y ahí Santiago González hunde la espada hasta la empuñadura: “El 2 de octubre fue ejecutada en Irán Zeinab Sekaanvand, una muchacha de 24 años acusada de asesinar a su marido cuando tenía 17. Casada desde los 15, denunció repetidamente los malos tratos de su marido y las violaciones de su cuñado. No hubo protesta podemita, ni un tuit de Echenique, un tipo que se prevale de su minusvalía, aunque es su enfermedad lo único respetable que hay en él”.