Un falso Rob Lowe susurra a Sánchez que se deje de amantes rubias para salvarse
Dialogar con un perturbado que se está curando algún complejo fálico con la fantasía de imaginar enhiestas cosas de gran calibre está descartado pero en el nuevo plan hay gafas de "puto amo"
Vista la tendencia de Pedro Sánchez a las "inspiraciones" norteamericanas este martes David Gistau echa mano de ironía en su columna de El Mundo para hacerle una sugerencia: "Si yo fuera uno de los susurradores en plan Rob Lowe en el Ala Oeste que rodean a Sánchez, ahora estaría en su despacho proponiéndole un plan magistral: "No, presidente, no se trata de imitar a Kennedy, y deje ya de insistir en que Marilyn le cante el cumpleaños feliz, eso no lo podemos conseguir". La idea consistiría en aprovechar la jornada de la ira convocada en Barcelona el 21-D para revertir la impresión mendicante en relación con el independentismo que tanto daño está haciendo lo mismo a las perspectivas electorales que a la cohesión del partido, donde ya todo el mundo se pelea por conseguir un lugar en las chalupas de salvamento".
Con no poca guasa añade que "me ha parecido ver a Page haciéndose sitio disfrazado de mujer y con una hogaza de pan imitando un bebé".
En este nuevo plan de supervivencia de ciencia ficción "la reunión con Torra quedaría descartada. Nadie apreciará ya el esfuerzo por dialogar con un perturbado que se está curando algún complejo fálico con la fantasía de imaginar enhiestas cosas de gran calibre que disparan proyectiles".
Puesto que ahora de lo que se trata es de "españolear" y "mostrar una disposición combativa" va a ser inevitable "poner en compromiso la integridad física de dos o tres ministros". De hecho, bromea Gistau, "usted sabe que no los necesita a todos y que de hecho hay alguno que, por su abrasión, resultaría más útil cautivo de los CDR y atado al tótem de las torturas que sentado en el Consejo".
Puestos manos a la obra, continúa, "lo primero que habría que hacer al llegar, mientras ahí fuera vociferan las masas enardecidas, y queman retratos del Rey, y rompen escaparates, y dicen palabrotas mientras la cabeza les rota sobre su propio eje, es hacer que todo el Gabinete ice en la azotea una bandera española componiendo una estampa plagiada de la fotografía de Iwo Jima".
Esto tiene una doble ventaja para el presidente: "Sería una secuencia de exteriores que le permitiría usar las gafas de puto amo. No, presidente, aquí tampoco podemos meter a Marilyn".
Y ya puestos, se coloca el caso de "Nasío p'a matar y trata de salvar a los ministros capturados" y "deja una demostración de bizarría a la española que ya quisiera Vox".