Herrera revienta a Sánchez con la próxima animalada del hijo tonto de Puigdemont
Ahora ya están todos excitados hasta una suerte de preorgasmo revolucionario y nadie les va a quitar el placer de la que se avecina. El Doctor Calamidad ha esparcido las semillas...
Un día después de lo que muchos han considerado la reunión de la vergüenza entre Pedro Sánchez y Quim Torra, Carlos Herrera lo tiene claro en su columna de ABC: "Los dos contentos. Cada uno tiene lo que necesita. Uno la reunión que le legitima ante los suyos y el otro el voto afirmativo para desbloquear el techo de gasto, que le proporcionará el aprobado a sus presupuestos, que es lo que de verdad le importa, ya que el techo de gasto volverá al Senado y allí los malditos populares tienen mayoría absoluta".
El caso es que "los presupuestos aprobados por gente tan dispar como los socios de Sánchez le permitirán al Doctor Calamidad esparcir semillas como un sembrador en tiempo de regalía y siembra, lo cual garantiza ir a elecciones con la gente más contenta y con mayor disposición a votar, incluso, a un tipo como él".
Por su parte, "los Torristas ya están presentando como un éxito haberse juntado con un par de ministras del gobierno de España y haberlo hecho en una suerte de formato pequeño de Cumbre Internacional, tres a cada lado de la mesa, banderitas y mucha sonrisa".
En realidad hablaron de lo que "interesa a ambas partes" y"no de lo que interesa a la Cataluña real" porque, según Herrera, "el Torrismo, que es hijo tonto de Puigdemont (imaginen la escalada de degradación), vive de triunfos gestuales y, en alguna medida, verbales".
En cuanto a Sánchez, "que vive de otra cosa", le ha concedido ese triunfo "a base de mendigarle una foto y el voto parlamentario" por lo que "es difícil saber quién ha sacado más del encuentro, pero los dos se acostaron satisfechos, a la espera de qué barbaridad o animalada pueden hacer los hijos de Torra" este viernes.
A juicio del periodista, "las huestes revoltosas del País Petit se han bebido toda la gasolina y van dispuestos a hacerle la vida imposible a los catalanes y a celebrar la Gran Fiesta de la República, por más que autoridades de todo jaez hayan pedido prudencia cívica y esas cosas: ahora ya están todos excitados hasta una suerte de preorgasmo revolucionario y nadie les va a quitar el placer de romper la calle".
En resumen, avisa Herrera, "permanezcan atentos a la pantalla estos próximos días: a no ser que el huido en Waterloo diga lo contrario, el desequilibrado Torra lucirá su pequeña medalla y, a cambio, Sánchez sacará adelante sus presupuestos. Con esa felicidad pareja, aunque difieran las versiones, qué importa cómo quede este viernes la calle".