Las órdenes para no “incomodar” a Torra y la Generalitat en los telediarios
Periodistas críticos con la actual dirección de informativos de TVE denuncia el trato secundario que se da a la crisis de Cataluña y el tratamiento casi de “jefe de Estado” al 'president'.
La tensiones en Cataluña son un asunto secundario en Televisión Española desde que pasaron al control del PSOE y Podemos, y bajo la jefatura interina de Rosa María Mateo. Así lo denuncian los periodistas críticos con la actual dirección, asegurando que hay consignas, para reducir la presencia del conflicto en los telediarios y darle un trato favorable al presidente de la Generalitat.
El colectivo Plataforma por una TVE Libre pone de ejemplo los telediarios del 12 de diciembre, sin ir muy lejos. La comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las críticas de la oposición en el Congreso en torno a Cataluña abrieron todos las portadas pero no se contaron hasta el minuto trece del TD1 y TD2.
Los críticos tienen claro que “no es casualidad, claramente hay instrucciones”. La orden que circula en los pasillos de Torrespaña es que “no hay que molestar a Quim Torra y darle un trato favorable”.
Además los contratados de la “redacción paralela” con la que se ha “blindado” la nueva directora de los Servicios Informativos, Begoña Alegría, siguen al pie de la letra el criterio de colocar al mismo nivel al Gobierno de España y el ejecutivo autonómico de Torra.
Bilateralidad
El presentador Igor Gómez, amigo personal de la directora de informativos. lo dejó claro en la última hora en la que informaba de las cartas que habían mandado los ministros del Interior y Fomento a “sus homólogos” de Cataluña, igualando a los ministros con los consejeros del gobierno regional. Es habitual que los responsables de dar información política comenten las posiciones de los “Gobiernos de España y Cataluña”, como si se refirieran a dos ejecutivos soberanos de dos países distintos.
Todo ello ahonda en la galopante pérdida de credibilidad y de audiencia de los informativos de la televisión pública, como lamenta Carmen Sastre, una de las profesionales más beligerantes contra la manipulación del equipo de Alegría y candidata a presidir TVE: