Carmen Rigalt sale al rescate de Cristina Pedroche, la "Madonna" de Entrevías
La periodista ensalza a la presentadora de televisión, aupada por las audiencias y el éxito pese a algunas críticas por su peculiar forma de defender el feminismo.
Cristina Pedroche es el personaje televisivo del momento, sin duda, y el éxito de audiencia de las campanadas en Antena 3 lo atestigua: ninguna cadena privada tuvo nunca tantos millones de espectadores detrás en una fecha tan señalada y dominada históricamente por TVE.
Pero esa exposición a menudo genera ciertas críticas, que en el caso de Pedroche se vierten fundamentalmente en las redes sociales y atienden a su peculiar manera de ejercer el feminismo, combinando un discurso claro al respecto con una puesta en escena que, según los cánones del movimiento, podría incurrir en la llamada "cosificación " de la mujer por razones obvias.
Con ese éxito de público, no obstante, todo lo demás resulta residual. Pero por si acaso, no vienen mal las críticas positivas. Y entre todas ellas, destaca la de la periodista Carmen Rigalt, que en un largo artículo en El Mundo se ha desecho en elogios, a su manera, sobre la susodicha, bautizada por la columnista como la "Madonna" de Entrevías, su barrio en Madrid.
"Por las mujeres"
"Envolviéndolo todo estaba el discurso feminista, que sonó como una oración. Qué pena que los críticos no le aplicaran ninguna indulgencia. El discurso estaba aderezado con un toque de sentido común que era asumible por todos. He aquí algunas frases: «Tengamos unos bosques en los que podamos correr libres y seguras... Que llevemos zapatos de cristal no significa que seamos cenicientas.... Y que nos pongamos zapatillas y salgamos a correr solas no significa que no sepamos si vamos a volver a casa sanas y salvas». Y a modo de dedicatoria concluyó: «Por las mujeres que ya no podrán levantar su voz en este año que empieza».
Y para que no queden dudas de su admiración, este epílogo a modo de fuegos artificiales: "Pedroche no es periodista, ni actriz, ni presentadora, ni modelo, ni tuitera. Lo es todo, y en cada una de esas variantes pone el máximo empeño, como si lo hiciera por primera vez. Es morena racial, de pelo espeso y ojos brillantes como canicas. La belleza la adorna, pero le favorece sobre todo el desparpajo. Es la típica mujer que te encuentras de bailongo en Nochevieja y nada mas verla te entra la tiritona. El suyo es un cuerpo que -reconozcámoslo- despierta solidaridad".