Herrera destroza al "cretino" que se mete donde no le llaman e inquieta a Rivera

Sigue la resaca del acuerdo en Andalucía inundando todas las columnas de opinión y desde su tribuna en ABC, Carlos Herrera augura que no debemos descartar sobresaltos en esta legislatura: "El propio tránsito de la firma del acuerdo hasta la investidura de Moreno no está ni estará exento de tropiezos, desafíos, retanteos, borderías y tomatazos".

Entre otras cosas, piensa, porque Ciudadanos no deja de escenificar, cada poco, la idea de que no ha tenido más remedio que apoyar a Vox para precipitar el cambio pero que "le da mucho asco". Y se pregunta el periodista, "yo no sé por qué se ha prestado a esto pudiendo haber hecho caso al cretino de Macron, ese que se mete donde no le llaman".

Aventura también Herrera que todas estas refriegas entre Vox y Ciudadanos son el "anticipo de los años que nos quedan antes de que Rivera abandone el acuerdo cuando crea que le conviene (al tiempo)".

Pero a su juicio, "donde hay que poner el foco en las próximas horas y días es en la cólera socialista, en los miembros de la retirada, todos en auténtica escalada para ver quién alcanza antes la cima de la estulticia, la mentira, la demagogia y el exabrupto. Susana no va a presentar su candidatura y puedo entenderla, aunque a los suyos les gustaría que, siendo el partido más votado, lo intentara; lo cual solo sirve, si tienes enfrente una mayoría pactada, para dejar claro que has ganado y que ahí está tu cuerpo serrano. No pasa de ser la gloria de un día, pero te refuerzas ante los tuyos".

¿Cuál es el problema? "Que los tuyos tuyos se quedan desnudos y los tuyos menos tuyos van a por ti y te quieren en el ostracismo de la oposición contando las horas que faltan para que asalten tu oficina", responde Herrera.

El mal perder de la izquierda española, reflexiona Herrera, vuelve a mostrarse esta vez y ahora "diera la impresión de que una horda de salvajes violadores y maltratadores, primitivos individuos enemigos de Andalucía, se aprestaran a caer sobre mujeres solas en los callejones o sobre los resortes explosivos de las oficinas de la Junta. La alerta antifascista vendría a sonar como las alertas antiaéreas de las guerras: ¡tienen un plan oculto! ¡están negociando sobre la libertad de las mujeres! ¡Han acordado acabar con la autonomía andaluza!... Y todo eso lo dicen también por ti, Rivera, por más que quieras esconderte", advierte.