Errejón reta a Podemos a echarle de su escaño y machaca a Iglesias con una foto
El socio de Manuela Carmena destroza a su "camarada" en La Sexta Noche y asegura que dimitirá como diputado en el Congreso si el partido morado se lo reclama.
La relación entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón quedó definitivamente enterrada, y en público, con el paso del segundo por La Sexta Noche para someterse a una entrevista que, en apariencia, dinamitó todos los puentes entre ambos y conduce al partido que los dos fundaron a una crisis sin precedentes.
Errejón anunció que dimitiría como diputado de la formación en el Congreso, un puesto al que según Monedero y Echenique se aferra para cobrar puntualmente su salario cada mes, si la dirección de Podemos se lo exige: "No cambiaré ideas por un escaño, no tardaré ni un minuto en irme si me lo piden", dijo. Y lo cierto es que ya lo han hecho, tanto Irene Montero como el propio Echenique.
Con un lenguaje moderado pero un fondo demoledor contra Iglesias, bastaron unas palabras sobre una célebre fotografía para destrozar a Podemos y a su viejo amigo Pablo. En ella se ve, hace cinco años en Vistalegre, a ellos dos abrazados junto a otras tres personas: Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre, los cinco nombres fundadores del partido.
La famosa foto de El País que Errejón utilizó para criticar a Iglesias
"Solo queda uno", dijo con evidente intención de criticar el personalismo del secretario general, en referencia a la desaparición de Alegre y Bescansa por sus posiciones críticas y a la exclusión de Monedero de los órganos de dirección y de cargos públicos, si bien éste sigue siendo el referente político de Iglesias hoy en día.
Aunque Errejón se ha 'afiliado' al partido de Carmena para encabezarlo en las Elecciones Autonómicas, sugirió el carácter instrumental de 'Más Madrid' y dejó entrever cuál es el verdadero objetivo: distanciarse del actual Podemos para, si en las Elecciones Generales les va mal al dúo Iglesias-Montero, intentar acceder al control del partido. Lo resumió con una frase: "Yo sigo perteneciendo al partido que fundé".
Errejón, ya en precampaña electoral, se dejó grabar cocinando un cocido en su casa, más pequeña que el chalet de Galapagar y más parecida a la que Iglesias mostraba en sus orígenes, y de postre dirigió unas palabras a Monedero y Echenique, los más duros en sus críticas contra él: "Respeto el estilo de cada uno, pero ése no es el mío".
Y un último dato. Errejón rechazó otra idea central del discurso actual de Iglesias, su ínclita "alerta antifascista": según él, nunca haría un "cordón sanitario" contra Vox, porque "no funcionan". Y añadió que, a su juicio, tanto Pablo Casado cuanto Albert Rivera están "tocandito" con el partido de Abascal y, pese a eso, "me hablo con ellos".