Reverte: "Los españoles, como los mediterráneos, somos una raza superior"
El académico y escritor reflexiona sobre la historia de España, sus políticos, sus fantasmas y sus luces en una memorable entrevista a tumba abierta que no dejará a nadie indiferente.
Es uno de los grandes intelectuales del momento, pero también un escritor, periodista y ciudadano que baja una vez más al campo de batalla a luchar contra el maniqueísmo, la desmemoria y la falsedad. Arturo Pérez Reverte, académico e icono de la España contemporánea, demuestra una vez más que no tiene pelos en la lengua en una espléndida entrevista en ABC de la periodista Laura Revuelta.
Su amor por España, el propio de un viajero escéptico con entrada en primera fila para algunas atrocidades inolvidables de la guerra, es tan nítido como poco nacionalista, más fruto de la observación y el afecto que de la ceguera patriotera. Lo explica en su nueva obra, Historia de España, y lo evidencia con declaraciones que solo él puede hacer, como ésta:
"Por razones geopolíticas, como los italianos, somos una raza superior. Los italianos, los portugueses, los españoles, los mediterráneos, somos superiores, sin duda. Yo sí creo en la raza, en la raza mediterránea. Platón, Aristóteles... Todo eso genera una riqueza y una potencia intelectual extraordinaria", explica.
Para rematar: "Somos más brillantes que un anglosajón o un alemán. pero no nos permiten serlo. Tenemos una especie de gran garrote imaginario que, cuando somos brillantes, nos machaca. Entonces, esa mediocridad a la que estamos condenados es justamente lo triste. Porque si un pueblo es mediocre, tiene lo que se merece, pero es que no somos así. Y eso es lo que me atormenta".
El clientelismo de la política
Inquieto por la actualidad, cancerbero contra el soberanismo e implacable con la clase política, el mítico escritor tampoco tiene problemas en atizar a los dirigentes: " No tengo esperanza, no creo que haya un cambio, porque el único cambio posible en España pasa por inversión en educación y cultura, y esa batalla la hemos perdido. ¿Y cómo se revierte? ¿Cómo cambias todo un sistema clientelar del que se beneficia muchísima gente que no está dispuesta a cambiarlo? ¿Usted sabe la de gente que vive de esa fragmentación y de esas taifas culturales, políticas, económicas, sociales…? Ese tinglado, esa fragmentación clientelar, nadie va a renunciar a ella, porque todo el mundo vive de ella, o buena parte. Entonces, eso no tiene vuelta atrás. Hemos perdido en educación y cultura, y los culpables son los gobiernos".
Y un remate final, a cuento de las perversiones educativas que mancilla el estudio reposado de la Historia de España en las aulas: "En este momento está siendo olvidada, los que la cuentan están siendo marginados. Ha desaparecido de los planes de educación y se sustituye por esta especie de papilla escolar de baja intensidad, muy neutra, muy poco profunda, que ni siquiera estimula a los chicos a interesarse por ella...".