A la ministra de Sánchez se le escapa el "augurio" más lesivo y le deja roto

Suavizado algo el cachondeo generalizado inicial, David Gistau recoge el guante este jueves en su columna de El Mundo para cachondearse un poquito más de la "ocurrencia" de la ministra Isabel Celáa al vincular la campaña del PSOE con la palabra Titanic, sin duda "una de las más autolesivas de la historia electoral de las campañas electorales".

No da crédito el periodista a que una ministra del Gobierno asocie automáticamente su partido al naufragio pero tampoco se queda corto, a su juicio, el "tono más admonitorio que ilusionante del eslogan Haz que pase impreso sobre un primer plano cruel y socarrón en el que Sánchez parece el psicópata inminente del cartel anunciador de una serie de Netflix". Con mucha guasa propone otros lemas de encaje natural como "Echa el cerrojo o Corre mientras puedas o Date por jodido".

Como será, que concluye que "terminaré por apreciar su cuajo y su jeta granítica, aunque sólo sea por comparación con la hiperventilación emocional del profeta de La Gente, que no sé si habría soportado entero y sin llorar la muerte de Di Caprio".

Con no poca ironía añade que "siendo todo risible a un lado y otro del río Pecos electoral, ninguna persona en edad de atarse los cordones sola puede asumir sin más una campaña, la socialista, basada en la idea de que un caballero sin espada, un ser purificador que sanará nuestro porvenir por imposición de manos, se bate gallardamente y en completa soledad contras fuerzas regresivas, de una oscuridad mitológica, en las cuales milita hasta un general Franco resucitado en un ritual vudú".

Para Gistau, más allá de la "grata fotogenia" no se puede olvidar "la mendicidad ante el independentismo". Además, recuerda, "el caballero sin espada no está ni mucho menos solo. Lo apoya Otegi. Lo apoyan Torra, Junqueras y Rufián. Lo apoya Iglesias".