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Sánchez utiliza otra vez a TVE para reventar del todo los debates electorales

El escándalo prosigue y, repentinamente, Sánchez ha dejado tirado el debate previsto en Atresmedia para acudir a la de la televisión que él mismo colonizó: TVE.

Pedro Sánchez en TVE

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Pedro Sánchez no acudirá al debate que había aceptado mantener en Atresmedia, previsto para el día 23, con un histórico plantón que parece perfectamente sincronizado con la decisión previa de la Junta Electoral de excluir del mismo a Vox y le lleva a suspender la cita para acudir a la de TVE, la televisión amiga del Gobierno.

Entre el PSOE y la JEC han dinamitado un programa de gran coste y complejidad del que, sin embargo, ya se conocían todos los detalles: fecha, presentadores, orden de intervención y hasta el tipo de atriles adquiridos para la ocasión.

Ahora, Sánchez pega un volantazo que no parece casual tras las quejas impostadas de RTVE, que mostró su protesta por la elección de Antena 3 y La Sexta preparando el terreno a la decisión de la JEC de excluir a Vox para, al final, limitar a un único debate toda la programación televisiva electoral: justo lo que pretendía Sánchez.

El plantón, sin precedentes, llega a pesar de que Atresmedia había "acatado" la resolución de la Junta, reorganizando el debate para adaptarlo a cuatro únicos candidatos, los de PP, PSOE, Cs y Podemos.

Junqueras desde la cárcel

En el pasado, la JEC permitió debates con fuerzas sin representación parlamentaria aún, como Cs y Podemos en 2015, y en esta misma campaña incluso ha dado permiso a Oriol Junqueras para participar en un acto electoral de ERC desde la cárcel.

La elección final de RTVE parece además coincidente con la línea seguida por el PSOE y Podemos desde la moción de censura: el primer decreto que adoptó el nuevo Gobierno fue el del asalto al ente público, la designación a dedo de Rosa María Mateo y la purga de cien profesionales y su sustitución, en muchos casos, por miembros o seguidores del Consejo de Informativos que impulsó los Viernes Negros en tiempos de Rajoy y ahora mantiene una inocultable complicidad con el Ejecutivo.