Iglesias da la sorpresa revelando el tiempo exacto que le queda en Podemos

Pablo Iglesias no es el mismo desde que volvió tras su baja para cuidar a sus mellizos. Y no solo lo notan, con inquietud, sus acólitos. También lo han podido comprobar todos los ciudadanos en los debates televisados, donde su serenidad ha rayado peligrosamente en la displicencia. Y después de sincerarse en una entrevista con Susanna Griso en Espejo Público las alarmas se han encendido del todo.

En ella, el secretario general de Podemos y candidato de Unidas Podemos ha confesado que tras cinco años dedicándose a la política, ve su labor temporal y cree que tras cinco o seis años finalizará su carrera política para volver a la enseñanza.

En una entrevista grabada hace días y emitida este miércoles en Antena 3, en un tono más informal y trémulo del habitual, Iglesias, quien ha comentado que sí tomaría un café con el líder de Vox, Santiago Abascal, ha apuntado que echa de menos coger su moto y acercarse a la calle Argumosa a tomarse una cervezas. Por su cargo, y al tener que llevar escolta, señala que estas cosas ya no las puede hacer, pero ha indicado que "por suerte" su paso por la política es "temporal y terminará".

"Sigo pensando que es temporal, llevo cinco años, cinco más, seis más, no puede durar mucho más una carrera política a mi entender", ha añadido, para señalar que de lo contrario se convierte en una profesión. Así, ha indicado que él es profesor y que le gustaría volver a la clase.

Sobre el panorama político que se abrirá en el Congreso de los Diputados tras las generales del 28 de abril, en el que es posible que entren como diputados toreros o militares, Iglesias se ha mostrado convencido de que será "entretenido" y ha recordado que cuando Podemos irrumpió en 2015, el Parlamento "empezó a parecerse más a España".

La política es algo "chungo"

Durante la entrevista ha señalado que tras estos años, y tras conocerse que una 'policía patriótica' construyó informes falsos para desacreditar a su formación, ha comprobado que el poder "es más chungo de lo imaginado" y que lo que busca con "las dinámicas de las cloacas" es "subvertir la democracia". "Se pueden cambiar cosas, pero hay que saber cómo funciona el poder, "por eso hay que llenar de verdades las urnas", ha dicho.

El líder morado también ha hablado de sus hijos, de que se levanta a las 5.30 horas para poder trabajar y leer, ha contado que necesita dos cafés además del de la mañana, y que si bien durante muchos años no se planteó tener descendencia, "esa idea fue creciendo" y ahora le agobia que, cuando sus hijos sean adolescentes, él no tenga ya una edad para poder irse de cañas con ellos como un amigo.

Además, ha confesado que no le importaría que sus hijos acabaran siendo de derechas, y que lo que le haría feliz es "que fueran libres, que sean buena gente, de izquierdas o no". "Me gustaría tener una relación con ellos como la que tengo con mis padres", ha apostillado.