Abascal vaticina que "reventarán" las encuestas y no serán "muleta" de nadie
El líder de Vox ve a Casado como "un adversario porque el enemigo es Sánchez" y está convencido de que este domingo liderará una victoria "apabullante a favor de España".
Con talante contenido y sin dejarse llevar por el entusiasmo inconsciente, pero con firmeza en la convicción, como ya dio muestras en la entrevista concedida a ESdiario, Santiago Abascal ha vuelto a augurar un resultado arrollador de Vox el 28 de abril, a pesar de todos los obstáculos, zancadillas y ataques.
Así el líder de partido verde ha insistido este jueves en que su partido "desbordará" las previsiones en las elecciones generales de este domingo y liderará una victoria "sorprendente y apabullante a favor de España" en las urnas. En una entrevista en esRadio, Abascal ha asegurado que no cae en la "euforia", pero se ha mostrado convencido de los buenos resultados en unos comicios a los que Vox se presenta "con toda la ambición" y no simplemente con el objetivo de ser "muleta" de PP o Ciudadanos.
De hecho, preguntado sobre si estaría dispuesto a ser vicepresidente de un Gobierno liderado por el candidato del PP, Pablo Casado, ha respondido que mejor habría que preguntar al líder 'popular' si sería vicepresidente de un Ejecutivo de Vox. "Vox sale con toda la ambición", ha insistido.
Abascal cree que los ciudadanos deben votar a su partido para que no haya "ninguna duda" de que el futuro arco parlamentario sume una "alternativa" capaz de desalojar del Palacio de la Moncloa al "frente popular" apoyado por "separatistas, comunistas y amigos de terroristas".
A su juicio, el ejemplo es Andalucía, donde Vox ya logró superar todas las expectativas y gracias a eso pudo apoyar el desalojo del PSOE del Palacio de San Telmo. Sin embargo, PP y Ciudadanos "no están cumpliendo lo pactado" en asuntos como la violencia de género, la memoria histórica o la inmigración.
Abascal ha lamentado que Casado lidere un partido que "ha asumido" legislaciones "ideológicas de la izquierda" y que además "no controla" a sus miembros, señalando por ejemplo al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. En cualquier caso, ha dejado claro que ve a Casado como un "adversario" y no como el "enemigo", espacio en el que sí sitúa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En este punto, Abascal ha asegurado que está percibiendo el apoyo de muchos jóvenes durante la campaña electoral, algunos que incluso no han cumplido aún los 18 años. Según ha señalado, esto se debe a que los jóvenes necesitan "raíces y futuro" que siembren su autoestima; y han encontrado en Vox una oferta "patriota y desacomplejada" que reciben "con naturalidad".
Todo ello sin que la formación disponga de un "cuerpo doctrinal" formado que, además, Abascal cree que quizá no sea necesario, ya que más que un partido político Vox se trata de un "movimiento patriótico" basado en "el sentido común" y "la unidad de la nación española".