Así vive ahora Cifuentes un año después de caer al infierno tras rozar el cielo
Acaba de cumplirse un año de la dimisión de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, que estaba llamada a ser la 'madre de dragones' del PP e, incluso, la 'khaleesi' de La Moncloa
¿Qué ha sido de la rubia de oro del PP apagada de repente con un aparatoso estruendo? El pasado jueves se cumplió un año del segundo peor momento en la vida de Cristina Cifuentes. El primero tuvo lugar en 20 de agosto de 2013, cuando un accidente de moto en el paseo de La Castellana casi la lleva a la tumba y la mantuvo dos meses en la UCI.
El siniestro del 25 de abril de 2018 fue de naturaleza diferente. Sí le costó la vida, pero la vida política. Acosada públicamente por el escándalo del caso Máster que próximamente la sentará en el banquillo, esa misma mañana tuvo que dimitir como presidenta de la Comunidad de Madrid por un asunto privado. Con nadie, tal vez, se fue nunca tan cruel incluso ya caída.
El vídeo de un supuesto hurto, años atrás, de unas cremas en un hipermercado situado a pocos metros del Parlamento regional acabó de golpe con la carrera de quien estaba llamada a ser la ‘madre de dragones’ del Partido Popular e, incluso, la 'Khaleesi' de la Moncloa.
Da la impresión de que, en este último año, Cifuentes ha logrado resucitar como en 2013. Cuando parecía que iba a acabar sus días como una discreta empleada pública, dio la campanada y decidió pedir una excedencia en la Universidad Complutense de Madrid, donde había pedido su reingreso al puesto de funcionaria que no había ocupado durante tres décadas.
A la espera de juicio
Posteriormente se dio de alta en el Colegio de Abogados de Madrid y se desconoce cuál es su ocupación actual, si bien hace meses circularon informaciones que la vinculan a una multinacional francesa. De hecho, recientemente ha comenzado a estudiar el idioma galo en una prestigiosa escuela de Madrid. Y mantiene, al igual que los suyos una discreción absoluta sobre cómo se gana actualmente la vida, según explica El Mundo.
Entre tanto, Cifuentes se ha dedicado a viajar y se ha reinventado como instagrammer, compartiendo sus momentos de ocio en la red y haciendo apología de una vida feliz. Ajena incluso a los tres años de cárcel que se juega por el escándalo del Máster.