Del Pozo le da a Iglesias la peor noticia con la "traición" que se le avecina
Tanto quiere Podemos entrar en el Gobierno para destruir a las "élites", que el periodista ha tenido que desvelarle al líder morado dónde está el verdadero "poder fáctico".
El abrazo de Iglesias a Sánchez tras la moción de censura.
Podemos no quiere pasar por el aro de sostener el nuevo gobierno de Pedro Sánchez sin entrar a saco en la mesa del Consejo de Ministros. Su objetivo soñado: dinamitar el sistema, la casta y el capitalismo y su discurso populista que tantos éxitos les dio hace cinco años.
Pero Raúl del Pozo ha hecho al líder morado caerse del caballo con un diagnóstico de la verdadera cara del "nuevo Sánchez" surgido del 28-A.
Explica el periodista en su columna del diario El Mundo que "los de Unidas Podemos quieren poner de una puta vez el bullarengue en los sillones del Consejo de Ministros con un programa común de la izquierda. Han sacado casi cuatro millones de votos y 42 diputados, y parecen imprescindibles".
"Pero como ya conocen a los socialistas -adviert del Pozo-, temen que empiecen el juego de tahúres y prefieran algo improbable, una gran coalición con Ciudadanos. "Será señal -escribe Juan Carlos Monedero- de que el PSOE vuelve a escuchar a las élites".
"Hacen bien en no fiarse de sus futuros socios aunque Pablo Iglesias, que ha moderado sus opiniones respeto a los socialistas, teme que sean las élites las que impidan su entrada en el Gobierno".
"Que no culpe Pablo Iglesias a las élites de lo que hagan los políticos. ¿Acaso no ha descubierto aún que Pedro Sánchez manda en este momento más que Napoleón y más que su propio partido? Con el BOE en la mano, como un revólver, puede hacer bailar a banqueros, empresarios del Ibex y a los ejecutivos de las multinacionales como hacían los pistoleros del Oeste con los que estaban en la barra del saloon."
"¿No se ha quedado ya con la copla de que los verdaderos poderes fácticos son hoy los dirigentes de los partidos políticos? Aquellos personajes en la sombra del Consejo Empresarial de la Competitividad han terminado dejando billetes Bin Laden en los cepillos de las iglesias", concluye el periodista.