Girauta hace polvo a Romeva con tres datos que le hunden en una carta demoledora
Puede que algunos dirigentes independentistas no se hayan molestado en bucear superficialmente en la hemeroteca para comprobar que deberían revisar un poco lo que dicen antes de hacerlo.
Este martes, Juan Carlos Girauta echa mano de su tribuna en El Español para recordar que "la eliminación de enemigos políticos y los genocidios suelen ir precedidos por la animalización de “el otro”: "el que se resiste a la ingeniería social, es calificado de rata, de hiena, de parásito, de bacilo, de piojo, de cucaracha, de ácaro".
En este sentido, recuerda que en el siglo XVI "el judío converso era un marrano" sobre el que recaía el "odio de frustrados o arruinados" "que se veían relegados". Cuatrocientos años después, continúa, "Paul Anton de Lagarde se refería a los judíos como sabandijas, triquina, bacilos".
Hay mil ejemplos de que "la deshumanización precede al exterminio" y por eso, recalca el dirigente de Ciudadanos, "ningún político, ningún académico y ningún hombre civilizado puede entregarse hoy a la presentación de un grupo de adversarios como subhumanos sin ser inmediatamente denunciad".
Nada que ver con lo que opina el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ha mantenido la concesión de la Creu de Sant Jordi a Núria de Gispert "después de que tildara de cerdos a Inés Arrimadas, Enric Millo, Dolors Montserrat y a quien firma. A la vez, celebraba que hubiéramos dejado Cataluña".
Más aún, insiste Girauta, "una representante del gobierno presidido por ese sujeto, durante un acto en el campo de concentración nazi de Mauthausen en memoria de las víctimas españolas (bueno, ella solo recordaba a las víctimas catalanas), ha rendido homenaje a Raül Romeva, a quien ha llamado “preso político”.
Para el político naranja son palabras infames por tres motivos: "Porque solo un canalla o un imbécil se vale del sufrimiento que late en un lugar tal para trasladar su campañita doméstica. En segundo lugar, porque Romeva fue el eurodiputado más activo en la campaña antisemita BDS. En tercer lugar, porque el jefe de la oradora es, como hemos visto, un asiduo practicante de la bestialización del adversario".
Y para concluir su reflexión, la hemeroteca: "Uno de los jefes de aquel campo, comandante de las SS, se dirigía a los internos españoles del mismo modo que la homenajeada Núria de Gispert se dirige hoy a nosotros, representantes políticos de Ciudadanos y el PP: “¡Sois los cerdos del comandante! ¡Que no se os olvide nunca: sois mis cerdos!” (Los cerdos del comandante. Españoles en los campos de exterminio nazis, Eduardo Pons Prades y Mariano Constante, Editorial Argos Vergara, 1979)".