‘Secretos de Estado’ cierra sus intrigas políticas con un final lleno de traiciones, pero también de amor
Un guiño al caso Bárcenas cierra el thriller de intrigas políticas y sentimentales de Telecinco. Tras trece capítulos contándonos el lado más personal de las intrigas políticas, ‘Secretos de Estado’ culmina con el Presidente descubriendo el misterio con el que …
Un guiño al caso Bárcenas cierra el thriller de intrigas políticas y sentimentales de Telecinco.
Tras trece capítulos contándonos el lado más personal de las intrigas políticas, 'Secretos de Estado' culmina con el Presidente descubriendo el misterio con el que comenzó la serie: el de la identidad de quien pretendía matarlo. Esto es el detonante de un auténtico tsunami político que termina con varios detenidos y una fuga por amor.
Dispuesto a conocer la verdad sobre su intento de magnicidio, Alberto Guzmán (Emmanuel Esparza) acude a la celda de Guillermo Gutiérrez Casas (José Luis García Pérez) para que le revele toda la verdad. Allí, conoce que fueron las dos mujeres entre las que se debatía, Ana (Miryam Gallego) y Paula (Michelle Calvó) quienes conspiraron para matarle. Una confesión a cambio de la cual el Presidente le entrega al que fuera su mentor unas pastillas que le permitirán alcanzar lo que más desea: la muerte.
Amores opuestos
La detención de ambas mujeres las enfrenta de formas muy diferentes con los hombres que las han marcado. Por un lado, Paula trata de apelar al amor que Carlos (Francisco Ortiz) siente por ella, pero el agente del CNI se muestra inflexible y no duda en esposarla. Por su parte, Alberto pide quedarse a solas con Ana, lo que da lugar a un tenso cruce de gritos y reproches en la que ella le acusa a él del asesinato de Fernando. La respuesta del Presidente a su esposa no podía ser más fría: "Lamentablemente, tú no tienes pruebas contra mí y yo sí las tengo contra ti".