La columnista estrella de El País lanza un feroz ataque a Villacís y su "bombo"
Lejos de condenar el vergonzoso escrache sufrido en San Isidro, la articulista ha criticado la, a su juicio, 'fiebre natalista' del centro derecha e incluye en ella a la candidata naranja.
Una fiebre por invertir la curva descendente de la natalidad se ha apropiado de los partidos de centro derecha. Y en esa estrategia por recuperar el crecimiento demográfico y maldecir a aquellas mujeres que no se prestan a ello, hasta lucir embarazo es una ofensa. Así lo entiende una de las plumas más afamadas del diario El País, en su último artículo, con un inopinado ataque a Begoña Villacís, justo pocas horas después de sufrir un deleznable escrache que apenas ha tenido condenas, y mucho menos desde la izquierda y el feminismo.
Tampoco Luz Sánchez Mellado, autora de la columna titulada Parid, malditas, ha mostrado su rechazo a ese ruin episodio de acoso. Leyéndolo, más bien podría interpretarse que la candidata a la alcaldía de Madrid por Ciudadanos iba provocando.
Porque en el argumentario de Sánchez Mellado, son las candidatas del centro derecha las que se han enfrascado en una carrera demente por obligar a las mujeres a tener hijos. “Vamos a llenar los parques de niños”, promete Rocío Monasterio, candidata de Vox al Gobierno madrileño. “Defiendo a mujeres como mi amiga Ana, que hace una semana que tuvo a su niña y ya está emprendiendo por el mundo”, suelta la popular Isabel Díaz-Ayuso, que ya había prometido considerar al gameto como miembro de la familia desde el mismísimo Predictor", escribe la periodista.
Y entonces arremete contra la candidata naranja: "Hasta la ciudadana Begoña Villacís, con su espléndido bombo de nueve meses en los carteles, parece invitarnos a embarazarnos por nosotras o gestar para otras por puro altruismo, como propone su partido para legalizar los vientres de alquiler, perdón, gestación subrogada".
Las respuestas a tan inopinado e injusto ataque no se han hecho esperar. Y entre ellas, se le echa en cara el agravio de no incluir en esta 'demencia gestante' a la podemita Irene Montero, embarazada de su tercer hijo: