Cuatro cocineros y un solo premio, ¿quién será el ganador?

Masterchef encara el final de su séptima temporada conociendo a los cuatro finalistas que lucharán por convertirse en el ganador del concurso.

Los cinco aspirantes que luchaban ayer por conseguir un puesto en la final tuvieron que pasar por tres difíciles pruebas. En la primera tuvieron que replicar un plato de Pedro Subijana sin probarlo o conocer la receta, sólo con la descripción del crítico Borja Matoses. La segunda prueba fue la de exteriores, donde tuvieron que cocinar para 30 falleros y falleras. Para terminar la prueba de eliminación, en la que realizaron un postre muy especial.

La primera prueba, para sorpresa de todos los espectadores, fue superada con creces por casi todos los concursantes, pero fue Aleix quien destacó más que el resto. Su victoria le permitió obtener la capitanía en la prueba de exteriores. En el otro lado de la balanza estuvo Carlos, que no pasó su mejor momento en la cocina y se llevó una dura reprimenda de los jueces por su plato.

Con el equipo dirigido por Aleix, los concursantes pusieron rumbo a la prueba de exteriores, marcada por la fuerte polémica que se desató en redes sociales. Masterchef viajaba a Valencia para dar de comer a 30 falleros y falleras, pero el en vez de realizar un menú con la gastronomía del lugar, sirvieron un menú catalán, algo muy criticado por el público.

Aleix continuó la buena racha que había tenido en la primera prueba y realizó una "capitanía brillante" según Jordi Cruz. Esto le convertía en el primer finalista de esta edición, aunque no tardaría mucho en conocer al segundo finalista. La cosa estaba entre Teresa y Aitana, pero sería la segunda quien, gracias a una buena ejecución del postre, aseguraba su lugar en la gran final.

Carlos, Valetín y Teresa tenían que jugárselo todo en la prueba de eliminación. Los tres cocineros tenían que replicar un postre de Frédéric Bau, un merengue de peso muy ligero que levitara. Los tres concursante lo hicieron genial, pero algunos errores de Valentín y Carlos dieron el pase a la final a Teresa. La cosa quedaba entre los dos grandes enemigos de la edición, aunque finalmente sería Valentín quien se llevara el duelo y consiguiera el último hueco en la gran final de la próxima semana.