Leguina ajusta cuentas con Sánchez con una brutal descripción del presidente
El histórico dirigente del PSOE ni se priva de definir el PSOE de Sánchez, lo compara con el de Zapatero y saca unas conclusiones terribles para ambos.
"El PSOE de Sánchez se parece más al de Zapatero. Pero sin duda Sánchez es mucho más listo y, como persona, mucho más duro. No ha dejado títere con cabeza. Y eso es ejemplo del sectarismo más puro. Pero la prensa le da poca importancia, al igual que los militantes".
Son palabras descarnadas de Joaquín Leguina, el último -y único- presidente de la Comunidad de Madrid que ha tenido el PSOE, iconoclasta y crítico como pocos con su propio partido en los últimos años. Y de ello da fe en una entrevista a tumba abierta en El Mundo, en la que ajusta cuentas con Sánchez y con su manera de dirigir su partido, a su juicio totalmente equivocada.
Así, Leguina cree que la clave de Sánchez está en haber sabido manipular a los afiliados del partido, con un relato falaz pero muy vendible al que no supieron responder -y cita con nombres y apellidos- dirigentes como Susana Díaz e, incluso, los mismísimos Felipe González y Alfonso Guerra.
"Se veía venir: si dejas el liderazgo y lo depositas en la militancia, pues ya sabes lo que te cuesta, ¿no? Cuantas más barbaridades digas y más izquierdista seas, pues más posibilidades tienes de ganar. Creo en los liderazgos, pero no en la militancia. No soy tan tonto", explica.
Sobre el feminismo
Y para no limitar su discurso políticamente incorrecto a Sánchez, Leguina también atiza otra de sus banderas emblemáticas, el feminismo más contundente: "Hoy el PSOE, mejor dicho, toda la izquierda sufre una invasión identitaria. ¿Desde cuándo es de izquierdas el separatismo? ¿Desde cuándo es de izquierdas un feminismo supremacista?", se pregunta.
Y responde: "Porque cuando la vicepresidenta del Gobierno dice las mujeres no mienten nunca ["a la mujer hay que creerla sí o sí", Carmen Calvo dixit] ¿eso no es supremacismo? Una parte de la población que no miente nunca. Qué cosa más nueva... El feminismo es muy amplio y el que más aprieta es el radical y se lleva, aparentemente, el gato al agua".