La austera Carmen Calvo enseña a los españoles a 'apretarse el cinturón'

Este viernes, la vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha sido objeto de polémica por uno de los complementos que ha lucido durante su asistencia a uno de los cursos de verano de la Universidad Complutense. Se trataba de un cinturón de la prestigiosa marca de lujo Hermès, cuyos productos, evidentemente no están al alcance de todos.

Durante buena parte del día se especuló con que el cinturón tenía un precio aproximado de 3.200 euros y que estaba hecho de piel de cocodrilo, mientras que la característica hebilla de Hermès era de oro.

Sin embargo, tal y como informa El Mundo, la propia firma de lujo lo desmintió de forma tajante, aclarando que el complemento que lucía Calvo en realidad costaba en torno a los 600 euros, pues la piel es de ternera y la hebilla, plateada.

En cualquier caso, 600 euros es un precio que no puede permitirse mucha gente para un cinturón. La vicepresidenta, por lo que se ve, sí que puede, y eso que en marzo pasado daba lecciones de austeridad desde su tribuna de Twitter, donde apostaba por luchar contra la pobreza infantil.