El gesto de Iglesias oyendo a Sánchez que ha sido la comidilla en los escaños
Si una imagen vale más que mil palabras, la del líder morado en su escaño mientras el líder del PSOE desgranaba su proyecto para España ha dado mucho que hablar.
En sesiones tan solemnes como la de este lunes, tan importante es lo que se dice en la tribuna de oradores, como lo que se hace en los escaños. Y, en esas, la labor de los periodistas gráficos que se ubican en el hemiciclo suele ser reveladora.
Mientras Pedro Sánchez iba desgranando su programa para la legislatura, ha sido muy comentada la actitud de Pablo Iglesias en su escaño. Adusto, inusualmente serio, con gesto agrio, sin una suela mueca y ni un aplauso de cortesía a su "presunto" socio en el futuro Gobierno.
Además, Iglesias no han tenido a su lado a Irene Montero, de baja ya por su avanzado estado de gestación, y junto a él se ha sentado el portavoz de los Comunes, Jaume Asens; y la portavoz adjunta, Ione Belarra. Nadie en la bancada morada ha mostrado señal alguna de cortesía al candidato.
Poco después, en los pasillos, la vicepresidenta en funciones Carmen Calvo reconocía que las conversaciones están "estancadas".