La prensa independentista pone a escurrir a Sánchez e Iglesias por infantiles
El independentismo se frotaba las manos con un Gobierno de PSOE y Podemos intervenido por él, y el fracaso a activado los tambores de guerra y el desprecio.
El independentismo se frotaba las manos con un Gobierno de coalición de PSOE y Podemos intervenido, básicamente, por la ERC del preso Junqueras. Gabriel Rufián lo demostró haciendo un esfuerzo, hasta el último segundo, por lograr que Sánchez e Iglesias llegara a un acuerdo que favoreciera sus intereses: no en vano, ese Ejecutivo sería deudor para casi todo de los soberanistas, con los indultos y otras exigencias en el horizonte.
Por eso, el estrepitoso fracaso de la investidura ha desatado una tormenta contra los responsables que alcanza a la prensa más cercana a ERC, indignada como en pocas ocasiones contra sus teóricos socios, a quienes no perdona que frustraran sus planes y conmina a que recuperen como sea el pacto.
Un ejemplo de ello es la columna de Joan J. Queralt en elnacional.cat, uno de los referentes mediáticos de ese mundo. "La investidura de Pedro Sánchez ha sido una mascarada (o los otros sinónimos). Todo el mundo sabía que no llegaría a ningún lado. La soberbia sanchista, pidiendo a los demás que le hicieran premier, cosa que él ―con razón― se negó a hacer y le costó el cargo y una reconquista, ha hecho estragos", escribe.
Con Rufián
Y sigue lanzando misiles: "España, la arcadia de la democracia de Occidente, lleva, de hecho, desde el 2015 con gobiernos interinos o inestables. Toda una muestra de eficiencia. Quizás a Sánchez le preocupe mucho España; lo que es seguro es que los españoles ni le preocupan ni le ocupan lo suficiente".
Para llegar a una conclusión arrimando la sardina a su ascua: "Sea como sea, otra vez, quien ha estado a la altura política y moral del momento ha sido la periferia nacionalista, soberanista y/o independentista. Otra vez, salvando el honor de un Congreso de los Diputados ineficaz y sólo dispuesto a elecciones, otras, el 10 de noviembre".