Cerrar

De Prada destapa cómo sufren los cabellos de Begoña Gómez por culpa de Iglesias

Una maldición de lo más oscura puede acabar afectando negativamente a la esposa de Pedro Sánchez, que ya avisó con tiempo de lo que podía pasar y todo el mundo se lo tomó a chufla.

De Prada destapa cómo sufren los cabellos de Begoña Gómez por culpa de Iglesias

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Mucho se habla este lunes en las columnas de opinión del daño que puede hacer a Pablo Iglesias y a Podemos el paso adelante de Iñigo Errejón pero José Manuel de Prada ha optado en su columna de ABC por encargarse de otra "maldición" para el líder morado; la que le ha echado a Pedro Sánchez.

Y es que De Prada se decanta por la ironía y la imaginación para analizar lo que está pasando con el presidente del Gobierno y su inclasificable relación con Iglesias y no se le ocurre otra cosa que tomárselo a guasa.

No en vano, señala, "ha causado general mofa una declaración compungida del doctor Sánchez en las que confesaba que no dormiría por la noche si hubiese concedido ministerios a personas próximas a Iglesias".

Así, se pregunta son sorna, "¿es que nadie en España tiene sensibilidad para reparar en el dolor trágico que esa declaración encierra?".

De hecho, la paradoja, a su juicio no puede ser más evidente: "El doctor Sánchez, cuya primera decisión como presidente del Gobierno fue cambiar el colchón de la cama, durmió a pierna suelta después de nombrar ministros a una panda de defraudadores fiscales, coleccionistas de sociedades instrumentales y especuladores bursátiles que venden acciones de las compañías que administran; y a toda esta patulea las masas cretinizadas la llamaron "gobierno bonito". Pero, ¡ay!, poner ministerios en manos de podemitas habría provocado al doctor Sánchez graves problemas de insomnio, haciendo inútil el cambio de colchón".

En conclusión, que "por evitarnos el mal trago de sufrir como ministros a unos perroflautas piojosos, el doctor Sánchez convoca unas nuevas elecciones que le permitan nombrar de nuevo a defraudadores y especuladores, para que todos los españoles podamos dormir tranquilos, sabiendo que el dinero público está en óptimas manos, expertas en pelotazos y remanguillés fiscales".

Y ya de paso, eso sí, "espera fulminar las posibilidades electorales de Iglesias, que como todo el mundo sabe es un archivillano tremendo, responsable por telequinesia de todas las calamidades que afligen a España. El doctor Sánchez piensa que fulminando a Iglesias por fin volverá a conciliar el tan añorado sueño".

Aquí vuelve a ironizar para augurar que "no sabe todavía el Sánchez que el nombre de Iglesias seguirá envenenando sus sueños; y que por las noches se aparecerá en su alcoba, como un íncubo perverso, convirtiendo su lecho en un potro de tortura. Cada vez que el doctor Sánchez repose sobre el colchón de su cama matrimonial pensará que reposa sobre la mullida barriguita de Iglesias; cada vez que el somier chirríe pensará que Iglesias ríe con una carcajada sardónica; cada vez que atuse los cabellos de Begoñísima pensará que está atusando la coleta de Iglesias; cada vez que llore contra la almohada pensará que llora contra la chepa de Iglesias; cada vez que se dé un golpe contra el cabecero de la cama pensará que Iglesias le ha propinado un mojicón; y así toda la noche en un delirio sin descanso".

Más aún, continúa, "este tormento se irá infiltrando lentamente en su vigilia. Sánchez empezará a ver, deambulando por su gabinete, o trepando por las paredes del Palacio de la Moncloa, o pegándose un remojón en la sopera, pequeños homúnculos de coleta lustrosa y sonrisita aviesa. Y, torturado por las alucinaciones, desatenderá los requerimientos de Begoñísima, dejará de confiar en sus consejeros áulicos, incluso perderá el gusto por viajar en Falcon a bodas y conciertos, y empezará a deambular por los pasillos farfullando palabras ininteligibles, con una vela en la mano y los ojos siempre abiertos e inyectados en sangre. Y de todas estas calamidades serán responsables quienes hoy se burlan de las palabras del doctor Sánchez, que nos avisaban del maleficio que el archivillano Iglesias ha arrojado sobre él".