Rubén Amón hace trizas a Pedro Sánchez con el "gatillazo" de Santiago Abascal

Este miércoles Rubén Amón tiene una mala noticia para Pedro Sánchez en su columna de El Confidencial: "Las elecciones del 10 de noviembre las va a ganar Pablo Casado, incluso si las pierde".

Una remontada política basada, entre otras cosas, en "el regalo astral que le ha proporcionado Sánchez con la decisión de adelantar los comicios. No podía caer más el PP de cuanto sucedió en abril. Y estaba claro que iba a producirse un rebote terapéutico, pero la recuperación que le auguran las encuestas sobrepasa las expectativas triunfalistas".

Según el periodista, a Casado le beneficia la angustia de Ciudadanos. Le favorece el gatillazo de Abascal. Y hasta le conviene que aparezca el fantasma de la crisis económica".

A su juicio, "es una apelación a la tecnocracia y al marianismo. Un perfil centrado cuyo tacticismo también concierne a la reconciliación de las familias del PP. Castigó en las listas de primavera las estirpes que le disputaron el cargo máximo y aspira ahora a un proceso de pacificación que involucra la voz y el consenso de las baronías".

Ahora, "las elecciones del 10-N revitalizan el bipartidismo, le aseguran el liderazgo de la oposición y le conceden una posición crucial en la investidura".

Aunque "tuvieron valor premonitorio la conquista de la alcaldía madrileña y la regeneración del poder territorial —Murcia, Castilla y León, Madrid...—, el proyecto de Casado no está exento de amenazas", argumenta, pero también tiene a su favor que "la izquierda ha decidido sabotearse. Y muchos de los votos que van a malograrse en el ejercicio de endogamia los puede recuperar Pablo Casado en las provincias más expuestas al reparto de pocos diputados".

Sea como fuere, concluye Amón: "Ganar o ganar. El líder del PP disfruta la posición más confortable de la carrera electoral".