Resucita un brutal artículo de Pérez Reverte contra Rufián y los 'indepes'

El escritor Arturo Pérez-Reverte ha hablado, a petición de las redes sociales, sobre la situación crítica que se vive en Cataluña. Sin embargo, no ha dado su opinión sobre la sentencia del Tribunal Supremo o sobre los disturbios que están llenando las calles de Barcelona de barricadas, sino que ha ido más al fondo del asunto y ha resucitado un artículo que ya publicó en 2016 asegurando que "ya lo dije hace años (no hace falta ser profeta), y sería repetirme".

De esta manera, ha recuperado un texto que colgó en su web en el que cargaba duramente contra el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en los momentos en los que, según Reverte, "aludía a cosas de contenido social con las que estoy completamente de acuerdo. Pero embarullaba su discurso sesgado, zafio, pobre de sintaxis, hasta el punto de que llegué a preguntarme si se había preparado antes de subir a la tribuna con algún reconfortante volátil o espirituoso. Pero al poco comprobé que nada de eso. Negativo. Aquél era el estilo propio, el tono auténtico".

Así, Reverte aludía a la 'promoción' del catalanismo independentista en las aulas de Cataluña como una de las principales causas del auge del secesionismo porque "un sistema perverso, posible gracias al disparatado desconcierto que la educación pública es en España, con diecisiete maneras de ser educado y/o adoctrinado, según donde uno caiga. Donde las autoridades locales se pasan por la bisectriz leyes y razones, y donde su egoísmo cateto, provinciano e insolidario, aplasta cualquier posibilidad de empresa común, de memoria colectiva y de espíritu solidario".

Además, Reverte añade otra variante más a la situación que ha llevado a Cataluña a una situación de insostenible crispación, "el abandono de la gente, de los ciudadanos decentes, en manos de la gentuza política local" que fue creciendo gracias "al pasteleo de Aznar, la estupidez de Zapatero, la arrogancia de Rajoy", que han hecho posible que "generaciones de Rufiancitos hayan ido creciendo, primero en el miedo al entorno y luego como parte de él. Y van a más, acicateados por la injusticia, la corrupción y la infamia que ven alrededor".

"Disparate nacional"

De hecho, el propio escritor se atrevió a hacer su propio vaticinio: "En un par de generaciones, o antes, esos jóvenes votarán independencia con más entusiasmo, incluso, que los catalanes o vascos de vieja pata negra. A estas alturas del disparate nacional no queda sino negociar y salvar los muebles, como mucho. Porque yo también me iría, si fuera ellos. Por eso digo que la imbécil y cobarde España que hizo posibles a jóvenes como Gabriel Rufián, merece de sobra irse al carajo. Y ahí nos vamos, todos, oigan. Al carajo", sentenció.