El escalofriante relato de un empresario atacado por la "jauría de indepes"
La entrada a los Premios Princesa de Gerona se convirtió en el epicentro de la violencia independentista. Los invitados tuvieron que soportar insultos y agresiones. Esta es su historia.
La entrada al Palacio de Congresos de Barcelona donde se celebró la entrega de los Premios Princesa de Gerona se convirtió en el epicentro de la actividad violenta independentista. Un testigo de ello fue el empresario Antonio Castañer que fue agredido e increpado, junto a toda su familia, así como a varios de los invitados a la ceremonia.
"Te rodean y se te pegan mucho y es cuando uno tiene miedo porque uno de estos energúmenos te pega una torta y le siguen diez y te machacan. Es miedo y sobre todo lo que se me ha quedado grabado es la rabia que tienen la gente dentro, eso es impresionante, es algo indescriptible, esos ojos de rabia que les da igual llamarte fascista, españolista o constitucionalista", ha señalado Castañer en una entrevista en Cope.
Según ha relatado el empresario, llegó andando al Palacio de Congresos junto con su familia cuando se dio cuenta de que se habían metido "en la boca del lobo" al comprobar que "en cuestión de segundos hay cien tíos energúmenos, la mitad de ellos con la cara tapada pitando y llamándote fascista, maricón e hijo de puta". "Los insultos más graves que uno puede llegar a imaginar", ha puntualizado.
Al comprobar la situación de violencia, Castañer decidió abandonar el lugar y fue cuando "empezó lo peor" porque, según ha indicado, los violentos "te persiguen al ver que han ganado". Cuando se dio la vuelta, junto con su mujer, fue cuando se produjo la agresión al empresario, grabada por una cámara de televisión. "Entonces me empujan, me pegan una patada, yo me giro, me pega otra patada, le tiro las gafas y me pega un puñetazo. Daño físico no me hicieron, pero es miedo. Miedo, miedo, miedo, pasé miedo", ha insistido.
Castañer ha asegurado que no entiende por qué le han increpado ya que tiene "ocho apellidos catalanes". "Yo creo que era porque era una persona bien vestida que iba a un acto", ha considerado el dueño de la firma de alpargatas Castañer. Finalmente, un Mosso d'Esquadra se percató de la situación y "acogió" a toda la familia para dirigirla por otra entrada al Palacio de Congreso de Barcelona que fue cuando "acabó toda" la agresión.