Pablo Chiapella se cae con todo el equipo y ahonda en la maldición de Cuatro

Cuatro anda de mal en peor en su franja vespertina. Mientras que la cadena del Grupo Mediaset consigue hacer buenos datos en su sobremesa con Todo es mentira, una vez finaliza el programa conducido por Risto Mejide la audiencia cae en picado. Algo que podría acabar pasándole factura a las tardes de Cuatro.

Todo es mentira se anota cada tarde entre un 4,5 y un 5,5% de cuota de pantalla. Sin embargo, cuando llega la hora de Cuatro al día, la audiencia cae en torno a un punto. Y es que los datos para el programa cuya permanencia pende de un hilo en las tardes de Cuatro no están siendo nada buenos.

La reciente incorporación de Pablo Chiapella a El bribón, el nuevo programa presentado por el actor de La que se avecina, anota datos muy paupérrimos desde que comenzara su andadura este pasado lunes 25 de noviembre. En su primera entrega, el concurso solo logró un 3.8% de share y 428.000 espectadores. Si ya de por sí estas cifras eran bajas, los números han ido cayendo conforme ha ido avanzando la semana. Y es que en el último programa solo consiguió un 2,7% de cuota de pantalla y 300.000 espectadores.

A ello se suma la llegada de otra cara conocida a las tardes de Cuatro, lo cual tampoco ha dado sus frutos. Hace tan solo unos días, la llegada de Joaquín Prat al frente de Cuatro al día hacía que la cadena tuviera un ápice de esperanza en que sus datos de audiencia incrementaran. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.

Ni siquiera la pareja televisiva de Ana Rosa Quintana ha logrado aumentar el número de seguidores del programa. A excepción de este miércoles 27 de noviembre, en el que cosechó un 4,4% de share, el resto de días los datos han sido incluso peores que cuando Carme Chaparro presentaba el espacio.