Alejandro Agag y Ana Aznar tocan la gloria en la Inglaterra del Brexit
El matrimonio se ha convertido en una de las parejas más influyentes del Reino Unido. El negocio de Agag va viento en popa y se ha convertido en uno de los grandes magnates del motor.
El matrimonio entre Alejandro Agag y Ana Aznar ha conformado una historia de éxito desde que, tras su boda en El Escorial, decidieran poner rumbo a Londres. De hecho, han estado presentes en un reportaje de la revista Vanity Fair, que les ha incluido en la lista de "los españoles más poderosos del Reino Unido".
Según la revista, tras su enlace en 2002, la hija del expresidente del Gobierno José María Aznar y su marido se mudaron a la capital británica, donde se instalaron en el conocido barrio de Chelsea junto a la vivienda del que fuera jefe de Fernando Alonso, el magnate de la Fórmula 1, Flavio Briatore, donde Agag comenzó con sus proyectos vinculados al mundo del motor.
Posteriormente se trasladaron a Richmond, donde actualmente residen con sus cuatro hijos. Alejandro Agag en enroló en varias compañías hasta lanzar la Fórmula E, la versión más sostenible de los monoplazas que le ha permitido codearse con numerosas personalidades del mundo del espectáculo, de la música, e incluso hasta con el Papa Francisco.
Por su parte, Ana Aznar tampoco se ha quedado de brazos cruzados. Tras un año viviendo en España, mientras Agag ultimaba los detalles de su gran proyecto, la hija del expresidente se doctoró en Psicología en la Kingston University, lo que le ha permitido ser profesora universitaria desde 2016.
Así, el matrimonio se ha convertido en una de las parejas más influyentes del Reino Unido y organizan grandes eventos que permiten a Agag dar una mayor visibilidad a su proyecto. Sin embargo, no lo necesita, ya que Agag llegó a recibir una oferta de 600 millones de euros por la compra de todas las acciones de la compañía que se permitió el lujo de rechazar.
"La puerta grande"
Además, hace tan solo unos días, llegó la gran noticia. El Consejo Mundial de Deportes de Motor de la FIA (WMSC) otorgó el estatus de campeonato mundial a la Fórmula E convirtiéndose en un campeonato mundial más de la FIA junto con las otras cuatro competiciones que ya ostentan esta categoría: Fórmula 1, Rallys (WRC), Resistencia (WEC) y Rallycross (RX).
De hecho, el presidente de la FIA, Jean Todt, aseguró que "la Fórmula E ha demostrado que el concepto de carreras eléctricas de vanguardia funciona", entrando, así por la puerta grande en uno de los negocios más lucrativos y con mayor proyección del mundo.